2006 Diciembre 31

Alcalá, la ciudad de Cervantes y las cigüeñas

Se ubica a tan sólo treinta kilómetros de Madrid, en un trayecto de media hora por carretera. Aquí se encuentra la casa donde nació el autor de Don Quijote de la Mancha, además de una de las principales universidades españolas

Alcalá de Henares. Cuando un turista pregunta en Madrid qué interesantes lugares cercanos hay para visitar, el empleado de la agencia de viajes o el concierge del hotel siempre hablan de Toledo, El Escorial o el Valle de los caídos, sitios que sin duda hay que conocer alguna vez. Sin embargo, es poco común que alguien recomiende ir a la pequeña ciudad de Alcalá de Henares que, ni más ni menos, tiene el atractivo de ser el pueblo donde nació Miguel de Cervantes Saavedra, padre de las letras hispanas, además de ostentar el rango de Patrimonio de la Humanidad desde 1998.

Tal omisión resulta más extraña todavía, cuando el viajero se entera de que Alcalá se encuentra a tan sólo treinta kilómetros de la capital española, en un trayecto de media hora por carretera. Si estás hospedado en Madrid, queda muy bien salir después de desayunar para llegar temprano y tener tiempo de caminarla toda, con calma, para disfrutar de sus calles y arquitectura, y de sus edificios históricos como el Palacio Arzobispal, la Casa Natal de Cervantes, la Catedral, el Corral de Comedias y la Universidad.

Después de este recorrido podrás pensar ya en ir a comer en algunos de los varios restaurantes típicos de la ciudad, como La Hostería del Estudiante, que se localiza detrás de la Universidad, para luego ir a comprar algún recuerdo en las muchas tiendas que hay en la Calle Mayor, que pasa por uno de los cuatro lados de la Plaza Cervantes, ombligo de la ciudad.

Alcalá de Henares es una población tranquila con alrededor de 200 mil habitantes, de atmósfera universitaria, en la que predominan los techos de teja y los balcones con herrería en las fachadas de ladrillo de las casas y edificios.

Pero si el nombre del autor de Don Quijote de la Mancha le da identidad a Alcalá, curiosamente es un ave: la cigüeña blanca, quien le proporciona su sello característico desde hace muchos años.

Estos animales de un metro de alto en promedio, acostumbraban vivir en los árboles, pero al surgir la ciudad rápidamente se adaptaron al ambiente urbano, construyendo sus nidos en los techos de las casas y en los recovecos de las iglesias. Hoy se le encuentra en varios de los principales edificios de Alcalá, al grado que sirven de guía para los recorridos turísticos, ya que el sitio se puede conocer siguiendo lo que han denominado “La ruta de las cigüeñas”.

La presencia de este pájaro se convirtió en un atractivo más del poblado, por lo que son cuidadas y protegidas por la población, quienes les construyen nidos artificiales. De acuerdo al conteo más reciente, calculan que actualmente habitan en la ciudad alrededor de cien parejas de cigüeñas, las cuales se pueden descubrir a simple vista al caminar por las calles. El agua la toman del cercano río Henares y se alimentan en los campos de cultivo que se encuentran en las afueras del poblado.

La casa de Cervantes

El punto principal de Alcalá es la Plaza Cervantes, en cuyo centro sobre un pedestal habita una escultura de Miguel de Cervantes Saavedra, que luce una espada al cinto y una pluma en la mano derecha. La explanada se admira pulcra como toda la ciudad, con un quiosco, jardines y flores bien cuidados, flanqueada por hileras de árboles que en esta época del año son rapados para colocar el alumbrado navideño.

Junto al lado poniente de este rectángulo pasa la Calle Mayor, que lleva al Museo Casa Natal de Cervantes. Es un inmueble de dos plantas, fácil de identificar porque en la banqueta, frente a la puerta, sentados en una banca están el Quijote y Sancho Panza de bronce, invitando a pasar.

En 1547, en esta casa nació y vivió sus primeros años el escritor que haría la mayor obra literaria en castellano de la historia. En su interior predomina un patio central, donde se conserva un pozo de piedra original de la época, alrededor del cual en dos plantas se distribuyen las habitaciones que recrean la vida cotidiana de una familia pudiente de los siglos XVI y XVII.  

En 1956 el inmueble fue restaurado y parcialmente reconstruido, conservando las ocho columnas de granito y piedra calcárea con capiteles corintos que circundan el patio sosteniendo los pasillos de madera por los cuales se accede a las habitaciones de la planta alta.

En la planta baja se ubican las estancias dedicadas a la vida social y familiar, que también indican la jerarquía de sus moradores. Por ejemplo, en este nivel se encuentra la botica de Rodrigo de Cervantes, padre del artista, en donde, al realizar los trabajos de restauración, descubrieron pinturas murales con inscripciones en letra gótica.

En el piso superior se localizan los cuartos dedicados a la vida íntima, principalmente los dormitorios. Recorrer esta casa permite descubrir cómo era la vida doméstica hace cuatro siglos: sus aposentos, la cocina, baño, muebles, utensilios y ropa. Curioso es observar los braseros que utilizaban para calentar las habitaciones y las propias camas; o los escusados, que se encontraban en una habitación contigua al dormitorio y que consistían en sillón de madera con descansa brazos, respaldo y un agujero en el cojín para sentarse, con un recipiente de porcelana debajo.

Alcalá es como el corazón intelectual histórico de España y la casa de Cervantes es la esencia de esta ciudad.

Sin embargo, no podemos dejar de lado la Universidad, fundada por el cardenal Gonzalo Jiménez de Cisneros en 1499, siete años después del descubrimiento de América, que se convirtió en uno de los centros educativos más avanzados de Europa. Su éxito convirtió a la ciudad en la sede de la aristocracia universitaria que luego haría posible su Siglo de Oro. Por sus aulas pasaron gente de la talla de Ignacio de Loyola, Juan de la Cruz, Lope de Vega y Quevedo. Pero, por razones políticas, en el siglo XIX la universidad fue trasladada a Madrid.

Alcalá siempre conservó el deseo de recuperar la Universidad, lo cual logró hasta 1977, después de la muerte del dictador Francisco Franco. En ese año la Universidad de Alcalá volvió a abrir sus puertas como centro docente.

La belleza de su arquitectura, cuyo cuerpo principal es un gran patrio rodeado por arquería de varios pisos, así como su importancia histórica, llevaron a la Unesco a declararla también Patrimonio de la Humanidad en 1998.

Sus casi 25 mil alumnos, mil 700 profesores y 800 trabajadores administrativos, hacen que el ambiente universitario inunde la ciudad, dándole un ambiente estudiantil y académico. Además, es en este recinto donde cada año se entre el Premio Cervantes, el mayor reconocimiento que se otorga a los escritores de lengua hispana, cuyos nombres se encuentran inscritos en las paredes de un breve salón que antecede a la grande e imponente sala donde el rey Juan Carlos lo entrega. Ahí están grabados los nombres de los mexicanos Octavio Paz y Carlos Fuentes.

Otro sitio de visita obligada, que se ubica a frente a la Plaza Cervantes, es el Corral de Comedias, donde se aprecia cómo funcionaban los teatros hace más de 400 años. Construido en 1601, actualmente es un recinto que funciona y presenta obras durante todo el año.

En sus inicios era un local al aire libre, donde los espectadores presenciaban de pie las representaciones teatrales de las obras recién escritas por Calderón de la Barca o el propio Cervantes. Los trabajos arqueológicos dejaron al descubierto, a través de un piso de cristal, el suelo empedrado original; los balcones y varios de los artefactos, entonces rudimentarios, que utilizaban para fabricar efectos especiales.

Alcalá de Henares está muy cerca de Madrid y uno no puede regresar de España sin haber conocido la cuna de Cervantes.

DETALLES

Para no olvidar

* Para ir a Alcalá de Henares desde Madrid, hay que tomar la carretera hacia Zaragoza.

* Se puede llegar por autobús y tren, pero un taxi cuesta de 25 a 36 euros.

* Si deseas comprar algún recuerdo, debes tener en cuenta que en esta ciudad las tiendas cierran de las tres a las cinco de la tarde.

* Por su servicio y por la comodidad de los aviones, especialmente si se viaja en Business Class, de las distintas opciones para volar a Madrid desde la Ciudad de México, una de las mejores es Air France, con escala en París.

* Ahora, los pasajeros de Air France pueden documentarse a través de Internet, desde 24 horas hasta treinta minutos antes de la hora de registro del vuelo, y así evitarse hacer la larga fila.

Más información:

www.turismoalcala.com

www.airfrance.com/mx

MINIAGENDA

Recomendaciones

* La Casa Natal de Cervantes se ubica en el número 48 de la Calle Mayor.

* Solamente permiten fotografiar el patio. En el interior de las habitaciones está estrictamente prohibido toma fotos o video. En la pequeña tienda del museo se pueden adquirir postales de los cuartos.

* Abre de martes a domingo, de las 10:00 a 18:00 horas, aunque la hora límite para ingresar es las 17:30 horas. Cierra los lunes.

* La entrada es gratuita.

* En el Corral de Comedias se presentarán las siguientes obras:

- La Isla del Tesoro, del 11 al 21 de enero de 2007.

- Antígona, del 8 al 25 de febrero.

- Triunful dragostei, del 8 al 11 de marzo.

- Misterio del Cristo de los Gascones, del 29 de marzo al 8 de abril.

- El costo de la entrada es de diez euros.

Más información:

www.museo-casa-natal-cervantes.org

www.corraldealcala.com

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