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El resurgimiento de Mazatlán PDF Imprimir E-Mail
escrito por Gustavo Armenta   
domingo, 08 de julio de 2007

Ciudad Abierta

2007 Julio 8

El resurgimiento de Mazatlán

MAZATLÁN. Mazatlán pertenece a los destinos turísticos mexicanos de la vieja guardia. Junto con Acapulco, Veracruz, Manzanillo y Puerto Vallarta, fue una de las playas más conocidas del país. Pero a partir de la segunda mitad de la década de los 70 del siglo pasado, con la aparición paulatina de Cancún, Los Cabos, Ixtapa, Loreto y Huatulco, todos aquéllos pasaron de moda.

Estos cinco balnearios fueron el inicio del turismo planificado en México, por lo que se les denominó Centros Integralmente Planeados, con el objetivo de competir a nivel mundial en el mercado de los viajeros internacionales, al contrario de los primeros, que fueron pueblos de pescadores  y puertos comerciales que con el tiempo desarrollaron una vocación turística.

Con excepción de Puerto Vallarta, que ha mantenido un dinamismo constante, las otras playas de su época se fueron anquilosando y rezagando. Incluso Acapulco, que llegó a ser la joya de la corona nacional y uno de los más glamurosos centros vacacionales a nivel mundial, se volvió viejo y nostálgico.

Ahora surge una nueva camada de destinos que serán el futuro de la industria turística nacional. Por ejemplo, la Riviera Nayarit en el Pacífico o Puerto Peñasco más al norte. Sin embargo, esta renovación de destinos parece incluir a los viejos que están luchando fuertemente por resurgir o, más bien dicho, renacer con un rostro nuevo.

Por lo que se ve, el Acapulco tradicional, el de la costera Miguel Alemán, a menos que suceda un milagro capitalista así se quedará, pero a un lado, detrás de la Bahía de Santa Lucía, se está conformando el nuevo Acapulco, el de Punta Diamante, donde ya existe una ciudad nueva que concentra la mayoría de la inversión turística privada del estado de Guerrero.

El Puerto de Veracruz se ha mantenido en la pelea creciendo con un perfil moderno del lado conurbado de Boca del Río; y Manzanillo lucha por un nuevo impulso, basándose en la aparición de las líneas áreas de bajo costo que comienzan a abrir el mercado aéreo. Hasta hace todavía muy poco tiempo, Mexicana de Aviación mantenía el monopolio de las rutas aéreas hacia el estado de Colima, con tarifas de 700 y 500 dólares por volar del Distrito Federal hacia la ciudad de Colima y Manzanillo, respectivamente. Con esos precios inhibían el flujo de turistas que preferían viajar a alguna otra playa nacional o a Estados Unidos.

Inclusive, al maduro, saturado y depredado Cancún le nació al lado la Riviera Maya que en diez años lo superó en tamaño; lo cual le podría pasar dentro de unos años a Puerto Vallarta, ya que la Riviera Nayarit comienza justo al ladito, en Nuevo Vallarta, y se extiende por 160 kilómetros hasta el puerto de San Blas.

El nuevo Mazatlán

Por su parte, Mazatlán, el principal destino turístico de Sinaloa, no llegó a caer en desuso gracias al esfuerzo de algunos empresarios locales, entre los que destaca don Julio Berdegué, fallecido recientemente, quien levantó el emporio de la cadena El Cid, que después de sentar sus reales en esta localidad del Pacífico, se extendió a Cozumel y la Riviera Maya.

Pero desde hace unos cuantos años surgió el proyecto “Nuevo Mazatlán”, que como una prolongación de la tradicional zona hotelera, conocida como “Zona Dorada”, le está dando un nuevo impulso y rostro a este destino.

Basta transitar a partir de donde termina la Zona Dorada, punto marcado por la marina de El Cid, para percatarse de que aquí se está gestando una nueva ciudad llena de desarrollos inmobiliarios, hoteleros, campos de golf y de otros servicios turísticos.

Hasta el momento, el inmueble insignia de esta nueva etapa de Mazatlán es el Pueblo Bonito Emerald Bay, un hotel de gran lujo que, además de incluir la modalidad de Tiempo Compartido, entrará también al segmento de casas en tiempo fraccional, cuyos costos van de los 190 mil a los 375 mil dólares por poseer una de estas villas un mes al año a perpetuidad. Harán 75, aunque también construirán otras para venta de propiedad total.

El hotel, propiedad de Ernesto Coppel Kelly, un empresario que comenzó como vendedor de tiempos compartidos, según cuentan quienes le conocen, tiene como tarifa más barata 325 dólares diarios por habitación, en Plan Europeo, y se da el lujo de solamente enfocarse a captar el mercado doméstico y el de Estados Unidos.

A seis años de haber sido inaugurado, cuenta con 325 cuartos y una inversión de 780 millones de dólares, de acuerdo con lo que comenta Miguel Ángel Ortega, director de Ventas Nacionales.

La propiedad está en pleno proceso de expansión, ya que para el año 2012 deberá estar concluido el proyecto con las áreas inmobiliarias, un lago, campo de golf, el Spa más grande del país, restaurantes y comercios, lo que al final sumará una inversión de mil 400 millones de dólares.

Algo que caracteriza a Mazatlán es que no cuenta con hoteles de grandes cadenas, pero también eso está a punto de cambiar. Recientemente comenzó la construcción de un Crown Plaza, que pertenece a una empresa de prestigio como IHG, que en México dirige Jorge Apáez, y pronto habrá también un Riu, lo cual tal vez no sea tan buena noticia dada la mala fama que acompaña a esta compañía española, que hace no mucho tiempo protagonizó uno de los mayores escándalos de corrupción en Cancún.

Pero el meollo es que Mazatlán está renaciendo, no sólo del lado del Nuevo Mazatlán sino también en su Zona Dorada que se conserva bastante bien, así como en su Centro Histórico, muy bien cuidado y parte fundamental de sus atractivos. “Sí, en Mazatlán lo viejo es lo nuevo”, afirma Javier Páez, director general de la Asociación de Hoteles y Empresas Turísticas del destino, muy orgulloso de la manera en que están creciendo de un lado y conservando lo mejor que tienen, del otro.

Milenio Diario. Suplemento TornaVuelta

Modificado el ( domingo, 23 de diciembre de 2007 )
 
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