HISTORIA DEL GRUPO VIA DELPHI

Via Delphi nace del sueño de un grupo de empresarios mexicanos, quienes desde el inicio se propusieron crear el mejor lugar de interacción con delfines en el mundo. Los objetivos visualizados en un inicio han superado las expectativas planteadas, gracias a la concordancia de la misión y visión en las que se basan todos los proyectos.

La misión de Via Delphi es crear conciencia y sensibilizar a las personas sobre el respeto que merecen los animales y su entorno, a través de la convivencia con los delfines. Las operaciones de la empresa se basan en la filosofía de promover el bienestar integral de los ejemplares, utilizando, sin distinción para este fin, la infraestructura y la experiencia que se ha adquirido a través del tiempo.

Via Delphi comenzó a operar en 1990 únicamente con cuatro delfines. Desde entonces se trabajó con el compromiso del Instituto de Biología de la Universidad Nacional Autónoma de México de realizar un estudio de la zona (Isla Holbox) de donde provinieron estos ejemplares, a cargo del actual jefe de investigación, el Dr. Alberto Delgado Estrella, estudio que se ha mantenido hasta le fecha.

Tras dedicar varios meses a la adaptación y entrenamiento de los animales, éstos fueron trasladados al delfinario de parque Xcaret, y en enero de 1992 se iniciaron dos programas interactivos. El 23 de septiembre del mismo año se presentó el primer alumbramiento de una tonina en las instalaciones. Ixchel dio a luz a Xuná, que se convertiría en la primera cría de esta especie que logró sobrevivir en ambientes delimitados en México. Once años después, el 14 de septiembre de 2003, fue madre de la primera cría de la segunda generación nacida en Via Delphi, hecho que muy pocas organizaciones en el mundo han logrado.

A partir del nacimiento de Xuná, una serie de partos exitosos han tenido lugar en los delfinarios. En el programa de reproducción de Via Delphi durante 2004 se registraron siete nacimientos, la última cría nacida fue Ikal. Con ello, la población de delfines se incrementó a 51 ejemplares, y la tasa de nacimientos exitosos registrada ahora corresponde a 73.5%, el doble del promedio registrado en delfinarios a nivel mundial.

El número total de crías con las que actualmente cuenta Via Delphi es de 26 ejemplares; de ellas, tres nacieron en Xel-Há, el resto en los delfinarios del parque Xcaret. A la fecha se tienen confirmadas tres gestaciones por culminar durante 2005.

En 1996 se construyó un área especial donde inició el tercer programa denominado Convivencia interactiva. A la par se desarrolló un programa de carácter social que involucra a alumnos de escuelas públicas de la zona. Desde su inicio y a la fecha, más de ocho mil 500 niños han participado en él.

En abril de 1998, Via Delphi fue anfitrión de la XXIII Reunión Internacional para el Estudio de Mamíferos Marinos. Durante toda su historia, los delfinarios han colaborado en numerosos rescates de animales varados. Uno de los casos más gratificantes fue Hércules, una cría de manatí huérfana que en mayo de 1999 se atendió a petición del gobierno de Belice. El manatí se recuperó satisfactoriamente y, tras permanecer dos años bajo cuidado de Via Delphi, fue liberado en su lugar de origen.

En lo referente al futuro cercano, Grupo Via Delphi ha planificado la apertura de tres nuevos delfinarios, dos en México (Majahual ‑al sur de Quinta Roo‑ y Cabo San Lucas) y uno más en los Estados Unidos (Miami).

Todos operarán respetando a las poblaciones silvestres, de acuerdo con la filosofía como empresa sustentable, ya que los ejemplares en ellos son nacidos en la compañía o han permanecido en entornos delimitados por varios años. En el campo de la investigación, se realizan de manera permanente observaciones conductuales y estudios morfológicos en poblaciones silvestres y en los delfinarios, así como proyectos conjuntos con el Instituto de Biología de la Universidad Nacional Autónoma de México.