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Xcaret es ya un destino turístico PDF Imprimir E-Mail
escrito por Gustavo Armenta   
domingo, 20 de enero de 2008

XCARET. Cuando un producto turístico alcanza un éxito inusitado y se convierte en un atractivo que por sí mismo es capaz de motivar al viajero para acudir a determinada ciudad, se dice que este sitio es un destino dentro del destino.

Ejemplos hay varios, aunque no muchos, a nivel mundial. El hotel Atlantis, en Bahamas; el hotel Burj al Arab, en Dubai; o Disneylandia, en Los Ángeles, entre otros.

En México, el más representativo es el caso del parque Xcaret, cuyo fenómeno llevó a su dueño, Miguel Quintana Pali, a acuñar el siguiente slogan publicitario: “Cuando vayas a Xcaret, no dejes de visitar Cancún”.

 

Ciudad Abierta

2008 Enero 20

Xcaret es ya un destino turístico

Xcaret. Cuando un producto turístico alcanza un éxito inusitado y se convierte en un atractivo que por sí mismo es capaz de motivar al viajero para acudir a determinada ciudad, se dice que este sitio es un destino dentro del destino.

Ejemplos hay varios, aunque no muchos, a nivel mundial. El hotel Atlantis, en Bahamas; el hotel Burj al Arab, en Dubai; o Disneylandia, en Los Ángeles, entre otros.

En México, el más representativo es el caso del parque Xcaret, cuyo fenómeno llevó a su dueño, Miguel Quintana Pali, a acuñar el siguiente slogan publicitario: “Cuando vayas a Xcaret, no dejes de visitar Cancún”.

De una conversación reciente con el gerente general de Xcaret, Eduardo Briones, rescato tres datos que ilustran el impresionante éxito empresarial de este parque temático: un mal día es cuando solamente tienen mil 500 clientes; 25% de los turistas que vacacionan en Cancún o la Riviera Maya los visitan; y el gasto promedio per cápita de cada uno de sus visitantes es de cien dólares.

Es decir, un día flojo es cuando sólo ingresan un millón 650 mil pesos; si entre Riviera Maya y Cancún suman poco más de cinco millones de turistas anuales, quiere decir que a Xcaret van un millón 250 mil; y, si tomamos en cuenta que el gasto promedio de los viajeros extranjeros que llegan a México es de 754 dólares, el gasto por visitante en el parque equivale al 13% de esa cantidad, de acuerdo con las estadísticas de la secretaría de Turismo; pero si hacemos caso de las cifras de la Confederación Nacional Turística, que afirma que, si se incluye en la medición a los turistas fronterizos, los cuales no toma en cuenta el gobierno en su estudio, el gasto promedio baja a 487 dólares. De ser así, los cien dólares que se gastan en Xcaret equivaldrían al 20.5%. No está mal.

Sin duda es un buen negocio. No obstante, existe un pero: tiene límites.

Actualmente, Xcaret cuenta con la capacidad de recibir hasta diez mil visitantes al mismo tiempo, por lo que trabajan para ampliar las instalaciones y alcanzar un aforo de doce mil clientes simultáneos. En el fututo podrán seguir ampliando su capacidad, pero cuando lleguen al límite, porque es una cuestión de espacio y éste no es infinito, tendrán que buscar otros mecanismos para incrementar sus ingresos cada año, lo cual no puede recaer en la simplicidad de elevar los precios, porque podrían salirse del mercado.

Briones sabe eso y desde ahora trabaja en el asunto.

El reto

De alguna manera, Xcaret es un microcosmos de lo que sucede en el universo de la industria a nivel país: una vez que se tienen los turistas, el reto es hacerlos que gasten lo más posible.

La entrada al parque tiene un costo básico y, quien quiera comer en alguno de sus restaurantes, paga lo que consume, así como por otros servicios dentro de las instalaciones. Por eso la empresa diseñó un paquete que incluye comida, equipo de esnórquel, toalla y casillero, con el que en el último año y medio aumentaron 70% su aforo en restaurantes.

El vacacionista que visita Xcaret, regularmente pasa ahí todo el día y la empresa lleva una medición detallada de lo que gasta. Los principales rubros son la entrada, alimentos, actividades y regalos en las tiendas.

Pero para incrementar su capacidad y mantener el interés de los viajeros por visitarlos, constantemente tienen que invertir para ofrecer más espacio y atractivos. En 2007 invirtieron más de siete millones de dólares, incluyendo las reparaciones de los daños que dejaron los huracanes, y para este año calculan inyectar recursos por diez millones de dólares.

Sus futuras atracciones son: un aviario; la reproducción de una hacienda henequenera; capilla para 600 personas y un salón para 700, ya que las bodas son un buen nicho de mercado; museo de arte popular mexicano; y una cava de vinos mexicanos para catas.

“Queremos que el visitante se divierta y se vaya feliz, por lo que buscamos ofrecerle cosas de calidad y hechas en México, para que el dinero que utilizamos en proveedores se quede en el país”, explica Briones.

Para el gerente general del parque, el secreto de su éxito radica en que, en sus 17 años de vida, el Grupo Xcaret ha sabido leer muy bien las señales del mercado, y comprometer su entusiasmo y talento en crear un producto muy atractivo para los turistas.

“La empresa ha sabido evolucionar hacia lo que el cliente desea. Nosotros queremos ser la mejor muestra de la cultura, flora y fauna del país, buscamos ser la síntesis de todo esto. Además, somos un grupo empresarial muy serio, que trabaja con responsabilidad social, que se preocupa por sus empleados”, sostiene.

Y los logros le dan razón. Entre otros reconocimiento, acaban de ser nombrados como una de las veinte mejores empresas del país para las mujeres que emplean. Igualmente, es reconocida su preocupación por el medio ambiente y por dar trabajo a mil 500 personas locales.

Xcaret es un éxito por donde se le vea. “Empresarialmente es un icono de hacer las cosas y hacerlas bien”, resume Eduardo Briones.

PIE DE FOTO: Arco maya a la entrada de Xcaret. ATM

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