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Cancún, la joya de la corona del turismo en México PDF Imprimir E-Mail
escrito por Gustavo Armenta   
sábado, 01 de diciembre de 2007

MÉXICO, DF. La historia de Cancún es diferente a la de cualquier otro destino turístico, ya que no tiene saga que le anteceda porque durante siglos fue un pedazo de selva deshabitada rodeado de un mar bellísimo. Fue un experimento que derivó en un paraíso inventado del cual nadie imaginó que llegaría a alcanzar el éxito que logró. Hoy, es uno de los destinos más visitados y aspiracionales del mundo.

Fue la primera ciudad del planeta diseñada para el divertimento de sus visitantes y así continúa, manteniéndose como uno de los principales captadores de divisas e inversión privada.

 

Cancún, la joya de la corona

Con la reapertura del Fiesta Americana Grand Aqua, renovado y mucho mejor, se cierra el ciclo de la recuperación de este destino, concluyendo el capítulo de Wilma

La historia de Cancún es diferente a la de cualquier otro destino turístico de México, ya que no tiene saga que le anteceda porque durante siglos fue un pedazo de selva deshabitada rodeado de un mar bellísimo.

Pero cuando a finales de la década de los 60 del siglo pasado, México resuelve entrar a competir fuertemente en el turismo mundial, el gobierno decide la creación de cinco desarrollos que denominó Centros Integralmente Planeados y Cancún fue el primero de ellos.

Así, Cancún fue un experimento que derivó en un paraíso inventado del cual nadie imaginó que llegaría a alcanzar el éxito que logró. Hoy, es uno de los destinos más famosos, visitados y aspiracionales del mundo.

Para llevar a cabo su construcción, las autoridades crearon Infratur que, posteriormente, al fusionarla con Fogatur, dieron origen al Fondo Nacional de Fomento al Turismo. En noviembre de 1970 inició su edificación, que concluye cuatro años después en su infraestructura básica. A partir de ahí, su vida narra una de las mayores historias de éxito registradas en el mundo del turismo. Fue la primera ciudad del planeta diseñada para el divertimento de sus visitantes y así continúa, manteniéndose como uno de los principales captadores de divisas e inversión privada.

Desde hace varios años, Cancún, junto con la Riviera Maya, es factor determinante para que Quintana Roo sea el estado líder en cuanto a recepción de inversión. Y, aunque registró una baja en 2006, ocasionada por los daños que le causó en octubre de 2005 el huracán Wilma, está de regreso, por lo que en 2007 nuevamente esa entidad ocupó el primer lugar en el Top Ten de los inversionistas.

Wilma abrió un paréntesis en la carrera ascendente de la gráfica de inversiones en ese estado, que se reflejó al siguiente año, ya que su inercia era tan fuerte, que todavía cerró 2005 como la entidad con mayor inversión, al contabilizar 818 millones de dólares (mdd). Pero el primer aviso de los daños del huracán, que frenaron los proyectos nuevos para dar a paso a inversiones encaminadas a recomponer el destino, se hicieron notar en el reporte que abarcaba el periodo enero-julio de 2006, cuando con 535 mdd pasó a ocupar la segunda posición, superado por Guerrero. Para finales de ese año, había caído al tercer lugar de la lista, rebasado también por Baja California. En 2006, Quintana Roo sólo captó 12.6% del total de la inversión nacional. Pero aún no tocaba fondo.

En el informe de inversiones del primer trimestre de 2007, desapareció de los primeros cinco lugares que, en conjunto, abarcaron 94.5% del total de la inversión en esos seis meses. Es decir, el resto de los destinos del país, Quintana Roo incluido, se repartió el 5.5% de las inversiones.

Pero, para su fortuna, a partir de ahí las cosas comenzaron a recuperar su curso normal. Tres meses después, al conocerse el reporte del primer semestre del año, Quintana Roo no solamente reapareció entre los primeros cinco, sino que volvió a encabezar la lista de inversiones con 785 mdd y 26% de la inversión nacional. La diferencia consigo mismo era notoria: entre enero y septiembre de 2006 únicamente había recibido 284 mdd; así, entre un año y otro incrementó en 176% los recursos recibidos, aunque buena parte de este dinero se canalizó a la Riviera Maya y no solamente a Cancún.

En la actualidad, Cancún es la joya de la corona de la industria turística nacional, con un inventario de 26 mil habitaciones y 3.5 millones de turistas anuales, de los cuales 65% son extranjeros, quienes aportan alrededor de 30% de las divisas que entran al país por concepto de turismo.

Este diciembre es especial por la reapertura del Fiesta Americana Grand Aqua, de Grupo Posadas, que cerrado por Wilma a unos cuantos meses de haberse inaugurado, se constituyó en un símbolo de la recuperación de Cancún. Cuando abrió, a finales de 2004, fue tal su éxito, que rápidamente se convirtió en el lugar de moda del destino y en icono de la tendencia de hoteles modernos y de arquitectura vanguardista que le hacía falta a la plaza, además de que con él se consolidaba el nivel de tarifas hoteleras que la ciudad perdió muchos años antes con el huracán Gilberto.

Hoy, el Aqua vuelve a abrir sus puertas, renovado y mucho mejor, con lo cual prácticamente se cierra el ciclo de la recuperación de Cancún, concluyendo el capítulo de Wilma.  

El crecimiento de Quintana Roo y Cancún es constante, por lo que se mantienen como un gran imán para la inversión privada que día a día se traduce en nuevos hoteles, marinas, campos de golf y desarrollos inmobiliarios.

Sí, Cancún está de vuelta como el principal destino turístico de México, de América Latina y como uno de los más importantes del mundo.

Revista Suite 01

Modificado el ( martes, 10 de junio de 2008 )
 
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