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La difícil chamba de ser Secretario de Turismo PDF Imprimir E-Mail
escrito por Gustavo Armenta   
sábado, 01 de diciembre de 2007

Cancún. El cargo de Secretario de Turismo de México se ha vuelto paradójico: es la segunda industria del país, pero todo el mundo la considera frívola; tiene la responsabilidad de ordenar este segmento, pero la ley no le da suficientes atribuciones; el cuidado del medio ambiente le es esencial, pero esa tarea compete a la Semarnat; es cabeza de sector, pero sus dos brazos básicos, el CPTM y Fonatur, gozan de mayores presupuestos. Y, además de todo, las grillas.

 

2007 Diciembre 1

Ciudad Abierta

La difícil chamba de ser Secretario de Turismo

El cargo de Secretario de Turismo de México se ha vuelto paradójico: es la segunda industria del país, pero todo el mundo la sigue viendo como algo superficial y frívolo; tiene la responsabilidad de ordenar este segmento, pero la ley no le da suficientes atribuciones; el cuidado del medio ambiente es esencial para su desarrollo, pero esa tarea compete a la Semarnat; es cabeza de sector, pero sus dos brazos básicos, el CPTM y Fonatur, gozan de mayores presupuestos; además, carece de facultades para nombrar o remover a sus directores; eso depende directamente del Presidente de la República.

Y estos son solamente algunos aspectos.

Y, encima de todo esto, las grillas. El hombre que actualmente ocupa esa silla, Rodolfo Elizondo, llegó al cargo a la mitad del sexenio pasado y se pasó tres años lidiando con las aspiraciones de John McCarthy, director de Fonatur, de ocupar su lugar. Lo contuvo, pero no logró deshacerse de él, porque Vicente Fox siempre lo apoyó. Ahora, al repetir en Sectur en el gobierno de Felipe Calderón, por lo menos sabe que Miguel Gómez Mont, sucesor de McCarthy, es un empresario que carece de aspiraciones políticas.

Cuando llegó a la Sectur, lo primero que hizo Elizondo fue despedir a María Elena Mancha, directora del Consejo de Promoción Turística de México, para darle cabida a su amigo Francisco Ortiz que, al igual que él, abandonó Los Pinos y el primer círculo del poder por pugnas palaciegas. A ambos, Fox les dio una salida decorosa al darles buenos puestos.

Con Ortiz trabajó sin problemas, hasta que éste renunció para irse a la campaña presidencial de Calderón. En su lugar, cuando quedaba menos de un año del sexenio foxista, llegó Magdalena Carral, quien como comisionada del Instituto Nacional de Migración se opuso a que le quitaran parte del Derecho de No Inmigrante para dárselo precisamente al CPTM.

Al arrancar la nueva administración, Calderón nombró a Francisco López Mena, político que lo ayudó durante su campaña en Quintana Roo, quien tenía puestas sus aspiraciones políticas en este estado y no en Sectur.

López Mena, en referencia a lo sucedido en el gobierno anterior y a McCarthy, recién llegado al cargo me comentó: “Hoy sí hay una fuerte relación y coordinación entre las tres dependencias turísticas del país, donde tenemos claro que el líder es el secretario de Turismo, Rodolfo Elizondo”.

Pero, por lo visto, eran palabras de político. Las diferencias con Elizondo no tardaron en aparecer. El jugoso pastel de las licitaciones para promoción y relaciones públicas se convirtió en un festín de filtraciones informativas para ir dejando rivales en el camino, al que los afectados respondieron con una campaña anónima desde el mismo Consejo, vía Internet, contra López Mena y su gente más cercana. El pleito que enfrentó con la aguerrida secretaria de Turismo de Oaxaca, Beatriz Rodríguez Casasnovas, por un fondo de 50 millones de dólares prometido por Elizondo, también lo desgastó. Hasta que en su última gira por Estados Unidos, el secretario se molestó por un viejo material que el director del CPTM presentó como novedoso.

El presidente intervino y López Mena perdió. En los ocho años y medio de vida, el CPTM lleva ya seis directores, cuatro de los cuales llegaron en la era de Elizondo. A ver si ahora con Óscar Fitch, que es el sexto, el secretario se entiende para que pueda haber un trabajo de largo plazo en esta dependencia. Tal vez sería sano que desde la Sectur se nombrara a los directores del Consejo y del Fondo. Por lo menos para evitar tanto pleito.

Revista Latitud 21

Modificado el ( miércoles, 19 de diciembre de 2007 )
 
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