Mensaje del licenciado Felipe Calderón, Presidente Electo de los Estados Unidos Mexicanos, al clausurar los trabajos del VI Congreso Internacional de Turismo del Consejo Nacional Empresarial Turístico

Miércoles 11 de octubre de 2006.

Me da mucho gusto estar con ustedes en este foro. Es una oportunidad más para reflexionar en la manera de impulsar la materia que a mí personalmente me interesa de manera especial y que tiene que ver con el empleo, el crecimiento y el desarrollo del país.

Yo agradezco sus propuestas, los que temas que han analizado en este congreso. Desde luego, los puntos que están contenidos en el documento que me han  entregado y en donde resumen las conclusiones y recomendaciones que el sector formula al gobierno.

Todos sabemos la importancia del sector turismo, alrededor del 8% del PIB, la tercera fuente de ingreso, de divisas, para nuestro país y como lo he señalado insistentemente y aquí ha sido recordado, yo estoy seguro mi estimado Gordon, presidente del Consejo, pero en cualquier caso pero en cualquier caso sé que serías buen cronista de la Presidencia.

Como he señalado insistentemente tengo como prioridad el ampliar el número de familias que tengan al turismo como su fuente de trabajo, superando el casi 10% de empleos que hoy genera y tengo plena conciencia de los datos, del impacto que en el empleo, que ha destacadamente señalado el secretario de Turismo.

La industria tiene la capacidad de vincularse con otras actividades. Puede, además ser, paradójicamente, una actividad que nos garantice la sustentación de la naturaleza y la difusión de la cultura, el fomento al desarrollo de regiones que no tienen otra posibilidad de acceso a la riqueza.

Por ello, además de ser una actividad sumamente productiva, el turismo es una herramienta eficaz para el combate a la pobreza y el desarrollo de México.

Cabe destacar  el dato que también se mencionó hace un momento: los empleos en el sector son significativamente mejor remunerados que la media nacional. Para mí es muy claro, el turismo significa progreso, significa infraestructura, significa conservación de nuestro patrimonio natural y cultural.

El turismo significa más y mejores empleos. Por eso, quiero trabajar organizadamente en el turismo y para ello me propongo, con ustedes, poner a México muy en alto en el panorama mundial y hacer de nuestro país una nación competitiva también, y especialmente, en materia turística.

Una de las estrategias que quiero trabajar con ustedes es la diversificación de destinos y de nichos turísticos. Es claro que debemos fortalecer  nuestros destinos de sol y playa pero  también otros de gran riqueza natural y cultural.

Contamos, por ejemplo, con una de las mayores biodiversidades del mundo, tenemos la calidez de nuestra gente, la calidad de nuestros servicios.

Estoy plenamente convencido de que nuestra economía debe tener un enfoque estratégico orientado al turismo como prioridad nacional.

Por eso, he convocado a todos los órganos de gobierno, en todos los niveles, a la iniciativa privada, a la sociedad civil, a que unamos nuestros esfuerzos y apliquemos nuestra creatividad para hacer de nuestras ciudades y puertos, de nuestros pueblos y parajes, de nuestras playas, de nuestros bosques, selvas  y desiertos, lugares con vocación eminentemente turística.

Debemos lograr que el anhelo de cualquier persona en el mundo sea buscar a México, que una vez realizado nos aseguremos de que esta persona repita su visita muchas veces más.

Por eso les propongo, propónganos entre todos, convertir a México en uno de los 5 destinos turísticos más visitados del mundo.

Ustedes saben que el día de ayer convoqué a  impulsar entre todos un proyecto de gran visión denominado México 20-30, México 2030. ¿Qué es lo que busca este proyecto? Este proyecto busca recopilar los puntos de reflexión y propuesta de todos los sectores, de hecho el turístico, realizar  talleres con la participación de especialistas en este y otros temas con miras a la construcción de una visión compartida de México, el México que queremos a la vuelta de la próxima generación.

Se trata de construir una visión que permita que los proyectos, las políticas públicas, los desarrollos, vayan más allá de las miradas particulares, vayan más allá de los intereses temporales y que lleguemos al México que todos queremos ver para el año 2030.

El objetivo  es llegar a acuerdos referidos al futuro, establecer metas intermedias que nos permitan evaluar su cumplimiento, pero los resultados de los foros, talleres y esfuerzos de reflexión, queremos conocer cuál es el México turístico que queremos para dentro de un cuarto de siglo, cuáles pueden ser sus nuevos desarrollos, cuáles son las potencialidades que debemos aprovechar con más fuerza, cuál debe ser la trayectoria de México para alcanzar un objetivo común.

Por eso quiero invitarlos a ustedes, al Consejo, a todos sus integrantes, a sumarse y a participar de manera entusiasta en este proyecto, su contribución a la construcción de una visión común de futuro en la materia turística es fundamental.

Desde luego,  mirar al futuro no implica perder la cuenta en lo inmediato, porque para llegar a esa meta la pregunta es no sólo ¿cómo queremos ver a México en el 2030, sino qué debemos haber logrado para ello en el año  2024, en el 2015 y sobre todo qué debemos haber logrado ya en el año 2012 al término de mi mandato para encaminarnos al México que queremos?

Por eso, de las conclusiones que entre todos obtengamos debe de llevar la política pública concreta en materia de turismo y debe ser un una política que esté por encima de las limitaciones de los partidos e incluso -óigase bien- por encima de las limitaciones naturales de un gobierno. Se trata de hacer un proyecto nacional que rebase los límites partidistas y los límites de una administración. Se trata, como lo he dicho y hoy lo reitero, se trata de construir una política de Estado en materia de turismo. Lo dije entonces y lo reitero ahora.

Si trabajamos juntos y hacemos las cosas bien dentro de 6 años, como he dicho, México puede convertirse en uno de los 5 destinos turísticos del mundo en términos del mayor número de visitantes y en esa. debemos proponernos en términos de estancia de los turistas.

Si hacemos el  esfuerzo conjunto  en materia de inversión, en infraestructura, en proyectos de desarrollo regional, por mencionar 2 ejemplos, podríamos lograr que los corredores turísticos de la Riviera Maya y del Mar de Cortés, se conviertan en 2 de los destinos favoritos en el mundo de esta década y de la próxima respectivamente.

Podemos crear también que el turismo de Naturaleza, el ecoturismo, el turismo de aventura, reporten tantos ingresos a México como lo hace hoy el turismo de sol y playa, que nuestras ciudades coloniales, en una de las cuales yo tuve el privilegio de nacer, y nuestras comunidades tradicionales nos impliquen en todo el mundo.

Y semejantes cosas debiéramos imaginar, tener la audacia de proyectar para otras áreas de oportunidad como el turismo de  convenciones o el turismo religioso.

¿Qué necesitamos para lograr estas metas? Necesitamos mayores inversiones, tanto del gobierno como de la iniciativa privada y no nos engañemos necesitamos competir en un México altamente politizado y con un Congreso dividido necesitamos entre todos impulsar la convicción de la importancia del turismo porque a la hora de las decisiones presupuestales suele pesar más el interés parcial de un sector u otro que quizá no tengan el mismo impacto en materia de desarrollo que en materia de empleo.

Se trata de que entre todos hagamos pesar en la opinión pública nacional el valor estratégico del turismo.

La condición básica para atraer la inversión es, claramente lo sé, la estabilidad económica. Por ello, es fundamental contar con una política macroeconómica responsable que permita invertir y ahorrar a largo plazo.

A mí me interesa la estabilidad macroeconómica para que los proyectos de infraestructura  que necesitamos en el sector turístico puedan madurar en tiempo y ser financiados los ingresos que generen. A ustedes les interesa, estoy seguro, la estabilidad macroeconómica, precisamente para poder invertir, del tamaño y la magnitud de lo que el país necesita.

Pero a final de cuentas para tener estabilidad macroeconómica y para tener certidumbre de largo plazo, la clave, como dije con ustedes hace tiempo y como reitero aquí, la clave es tener la plena vigencia del Estado de Derecho. Para atraer el turismo se requiere que quienes nos visiten lo hagan en un entorno seguro.

Sólo hay una sociedad fuerte y un gobierno fuerte, donde se vive un pleno Estado de legalidad y de Derecho, donde se respeten los derechos de los ciudadanos y de quienes invierten y apuestan en México, de quienes nos visitan para descansar o para hacer negocios.

No puede prosperar un destino turístico con la mejor publicidad del mundo, si el turista sabe que puede ser amenazado en su libertad, en su integridad física, al visitar una ciudad colonial o una playa mexicana.

Por eso, el próximo gobierno va a trabajar por hacer de México un lugar seguro para invertir y un lugar seguro para visitar. Esta es una prioridad mayor para garantizar las condiciones de vida de todos los mexicanos, resolver el tema de la seguridad es importante para el turismo y es importante para México.

Se hablaba también de apoyar la inversión y la creación de empleos a través de justificar el pago de impuestos buscando que éstos sean simples, sean generales, sean competitivos.

En materia de infraestructura quiero continuar y precisamente basarme en un proyecto de gran visión para impulsar el desarrollo de ejes carreteros a lo largo y a lo ancho del país y repasar los esfuerzos de las autoridades competentes para dotar de agua potable, de drenaje, de electrificación, de servicios y sobre todo impulsar una política de 100% de tratamiento de aguas residuales en el país, una meta que debemos alcanzar en la próxima década.

Una meta que tiene que ver con la vida digna de los mexicanos, con el desafío de la posibilidad nacional que implica el agua y también por la mejora en la calidad de nuestros destinos turísticos en el país.

Creo firmemente que el empleo es la mejor manera de acabar con la desigualad y la pobreza, que es el camino para acceder al desarrollo y al crecimiento; y todos sabemos aquí, y México lo debe de saber, que el turismo puede ser el detonador del crecimiento y el detonador de las oportunidades para millones de mexicanos que hoy buscan tener mayores y mejores opciones de trabajo.

El turismo debe de estar encaminado a lo que he concebido para México, un México productivo, una nación que se supera a través del trabajo, un país generador de empleo con un instrumento de igualdad de oportunidades y de superación personal, familiar y nacional. En  pocas palabras, un México ganador, capaz de creer y fortalecerse con plena seguridad en sí mismo.

Hoy por hoy las mujeres y los hombres que esperan de nosotros una oportunidad de trabajar de manera digna y bien pagada no distinguen entre partidos políticos, gobiernos o ideologías; nos reclaman a todos los  actores políticos compromiso verdadero con el futuro de México.

Eso implica asegurar un futuro para los hijos, educación de calidad, servicios de salud, infraestructura que mejore las condiciones de vida de los mexicanos y, desde luego, que cierre las enormes brechas de Méxicos desiguales, no más México dividido entre el norte y el sur o entre el campo y las ciudades, en términos de calidad de vida, un solo México, igual para todos los mexicanos.

Amigas y amigos:

Estamos a casi 7 semanas del 1º de diciembre, día en que habré de asumir la responsabilidad de conducir a México desde la Presidencia de la República. Quiero refrendar con ustedes el compromiso de convertir a México en la potencia turística que multiplique las posibilidades de desarrollo para los mexicanos.

Por eso, es bien importante tener claros los propósitos comunes. En esta semana quiero invitarlos a que participen, construyamos entre todos la visión del México que queremos para el futuro, el México del 2030.

A partir de esa visión empeñemos una política de Estado en materia de turismo. Mi compromiso será el garantizar que este sector tenga  una política transversal que sea acatada a lo largo de toda la administración pública.

Como les mencioné la última vez que nos reunimos, no sólo voy a preservar el Comité Intersecretarial Turístico, sino que personalmente voy a asistir y a presidir las sesiones.

Tengan la seguridad de que conmigo tendrán un aliado para cumplir con estos objetivos.

* * * *