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Tamaulipas. Reunión México-EU en Nuevo Laredo por violencia PDF Imprimir E-Mail
jueves, 21 de septiembre de 2006

Reunión en Laredo de Autoridades Mexicanas y Estadounidenses

México, D.F., 21 de septiembre de 2006 — Funcionarios estadounidenses de alto nivel y de una amplia gama de agencias federales de justicia y de políticas públicas, se reunieron hoy con sus contrapartes mexicanas en Laredo, Texas, para conversar sobre las responsabilidades compartidas de nuestros dos países en la frontera.  Los funcionarios acordaron que son necesarias respuestas inmediatas, prácticas y proactivas a la violencia y a la creciente actividad criminal, especialmente en zonas fronterizas como Nuevo Laredo y Tijuana.  Juntos, renovamos nuestro compromiso conjunto contra esta plaga.

La pronta respuesta por parte del gobierno de México a la solicitud reciente del Embajador Antonio O. Garza, de sostener una reunión entre funcionarios de nuestros dos países es una evidencia notable de nuestra sólida cooperación bilateral en la batalla contra el crimen y la violencia —y también es una evidencia de lo urgente que es trabajar para que nuestra región fronteriza vuelva a ser segura otra vez.

Los Estados Unidos garantizamos hacer nuestra parte y tenemos la esperanza de que México también realice esfuerzos renovados y encaminados a desplegar acciones judiciales proactivas, integrales y bien coordinadas, utilizando todos los recursos que México tenga disponibles, con el nivel, tipo y conformación de fuerzas apropiado.  Terminar con la cultura de la impunidad en la que se conducen los delincuentes en la actualidad a lo largo de nuestra frontera, será una señal contundente tanto para los cárteles como para las agencias judiciales amenazadas, de que todas las partes hablan en serio.

Hoy llegamos a un acuerdo sobre la necesidad de una fuerza de tarea conjunta que trabaje en casos específicos de secuestro que involucren a ciudadanos estadounidenses.  También seguimos instando a México a que considere el regreso de fuerzas federales en números significativos a Nuevo Laredo como un mecanismo de corto plazo en contra de organizaciones criminales.  Además de lo anterior, pediríamos que México actuara rápidamente en cuanto a varias solicitudes de arresto preparadas por agencias judiciales estadounidenses en el pasado, que todavía están pendientes.

Con la ayuda de nuestras contrapartes mexicanas, los Estados Unidos continuaremos detrás de aquellos individuos cuyas actividades relacionadas con el narcotráfico nos permitirán cancelar sus visas y tarjetas de cruces fronterizo norteamericanas.  Además de esto, agencias judiciales de los Estados Unidos ofrecerán todo el apoyo posible a México para colaborar en la aprehensión de aquellos que asesinen a funcionarios de justicia, agentes judiciales o de investigación en venganza por sus esfuerzos por imponer la ley y proteger a la comunidad.  Demasiados funcionarios de los ámbitos de la justicia, valientes y respetados, han perdido la vida o viven temerosos de las represalias, simplemente por estar comprometidos con su deber de proteger a la gente inocente.

El aviso a ciudadanos estadounidenses aconsejándoles sobre los crecientes niveles de violencia en México, especialmente a lo largo de la frontera, permanece vigente.

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