Comunicado de prensa Núm. 070/07
México, D. F., a 11 de junio de 2007

DAN A CONOCER RESULTADOS PRELIMINARES DE LA NECROPSIA REALIZADA A PASCUALITA

De acuerdo con los resultados preliminares de la necropsia realizada a la bebé orca fallecida ayer en el estado de Nayarit, el cuerpo del cetáceo presentaba daños en la piel y músculos, con abscesos de hasta 4 centímetros de profundidad, provocados por heridas infectadas con bacterias.

Asimismo, se detectó que el cerebro se encontraba muy pegado al cráneo, lo cual es indicativo de una encefalitis; en el caso de órganos vitales como hígado, pulmones y corazón, no registran daño aparente.

Con el propósito de recabar mayor información, se tomaron muestras de tejidos de diversos órganos y músculos, las cuales ya fueron enviadas al laboratorio del zoológico de Guadalajara, para que sean sometidas a estudios bacteriológicos e histopatológicos, cuyos resultados serán entregados en tres o cuatro días.

Cabe señalar que, desde el pasado 10 de abril, fecha en que fue rescatado de la playa de la Bahía de Matanchen, Municipio de San Blas, el animal recibió todos los cuidados y el tratamiento médico necesarios, orientados a lograr su estabilización, rehabilitación y reintegración al medio natural.

Como se recuerda, Pascualita fue trasladada ese mismo día al Restaurante Alicia, localizado en la Playa del Borrego, donde le brindaron los primeros auxilios; posteriormente, el 11 de abril fue transportada vía aérea al aeropuerto de Tepic, y de ahí a las instalaciones de la UMA “Dolphin Adventures”, misma que cuenta con el personal técnico que en ese momento requería la bebé orca, dada la situación crítica de salud en la que se encontraba.

En este sitio, estuvo en observación permanente, se le aplicaron exámenes de laboratorio cada tercer día, se le tomaron los signos vitales y se le administraban medicamentos, además de las curaciones en las heridas que presentaba para prevenir posibles infecciones.

Se le alimentó con sonda cada dos horas durante el día y cada tres horas por la noche y se le enseñó a mamar a fin de facilitar su alimentación. La dieta se fue ajustando conforme a su desarrollo, incorporando grasa de origen animal y pescado.

Para evitar propagación de bacterias en el delfinario donde se encontraba, una vez concluida la necropsia fue trasladado el cadáver a las instalaciones del Instituto Tecnológico de Bahía de Banderas, en donde se conserva en hielo hasta definir el destino final.

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