ASOCIACION MEXICANA DE HOTELES Y MOTELES

Boletín  No. 080703

México, D.F. a 8 de julio de 2003.- La iniciativa del IMSS que propone integrar las propinas al salario de los trabajadores del sector hotelero y restaurantero constituye un parche en el esquema financiero de México y una piedra mas en el camino de la reforma laboral, enfatizó el presidente nacional de la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles, Miguel Torruco Marqués, quien consideró que la propuesta en cuestión solo conviene a los intereses recaudatorios del Instituto, pero afecta de manera directa a los trabajadores y a los empresarios de la industria de la hospitalidad con una nueva carga impositiva. Agregó que el Instituto Mexicano del Seguro Social tiene una fuerte carga financiera para atender a los pensionados y un enorme gasto corriente, por lo que contempla como una solución inmediata el incremento de la carga impositiva, aunque esto resulte en perjuicio de los trabajadores y de los prestadores de servicios en el sector. En el aspecto legal, dijo, la Ley del Seguro Social no puede estar por encima de la Constitución Mexicana, que establece en el artículo 31 Fracción 4ª. que los impuestos deben ser generales y equitativos, y recordó que las propinas son un fenómeno aleatorio, imposible de prever y prácticamente difícil de contabilizar, toda vez que es un estímulo voluntario al buen servicio prestado por un trabajador. Ante la inequitativa medida, el líder de los hoteleros organizados del país expresó la inconformidad de las 98 asociaciones filiales a esta iniciativa del IMSS, aunque dejó en claro el conocimiento y la conciencia que tienen los empresarios del sector de las necesidades de recursos para extenderla cobertura de servicios de seguridad social a un mayor número de mexicanos, así como de la urgencia de ampliar la cobertura de salud a la población esté o no asegurada. Hizo hincapié en que no es mediante la reducción del salario de los trabajadores y de los ingresos de las empresas como mejorará la productividad del IMSS, para lo cual se debe optar por una política pública de financiamiento al desarrollo económico, como en su momento se planteó a la actual Legislatura, y que contemplaba aumentar el impuesto al consumo, que resulta mas equitativo y ofrece mayores

facilidades de recaudación. En este marco de consideraciones, Torruco Marqués, dijo, que el crecimiento económico de México ha sido nulo en los últimos dos años y medio y que durante el 2001 se tuvo una pérdida de 354 mil empleos con un déficit en el crecimiento de 0.3 por ciento; en el 2002, recordó, la economía estuvo inmersa en la recesión, con lo cual se suman tres trimestres consecutivos con crecimientos negativos. Es válido recordar que la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles durante la actual presidencia de Miguel Torruco Marqués, propuso reactivar la economía

interna mediante la aplicación de 10 mil millones de dólares provenientes de la reserva monetaria para realizar obras públicas de gran alcance que permitan reactivar el mercado interno. Sin embargo, se mantuvo la tesis de controlar las variables macroeconómicas y que el crecimiento se propusiera como consecuencia de mantener el equilibrio de las finanzas públicas, que no se cumplió y el déficit fiscal del 2002 fue de 0.65 por ciento del PIB y el crecimiento económico fue menor al 0.9 por ciento. El equilibrio de las finanzas públicas se logró aumentando el 8 por ciento la recaudación tributaria con lo que el gobierno transfirió su déficit al sector empresarial y a la sociedad en su conjunto lo que resulta en un gobierno rico y en una población pobre. Por otro lado, el empresario hotelero hizo un reconocimiento a la Suprema Corte de Justicia de la Nación por haber declarado improcedente e inconstitucional el impuesto suntuario, el sustitutivo al crédito al salario, el calculó equivocado de reparto de utilidades y el privilegio de la burocracia de pagar menos impuesto sobre la renta. Finalmente, hizo un respetuoso exhorto a las autoridades del IMSS para que reflexionen sobre su última propuesta y eviten afectar a la planta laboral, la competitividad y el estado de derecho, ya que si insisten en la improcedente medida de gravar las propinas a la nómina de los empleadoso gravar mas a la industria de la hospitalidad, los hoteleros harán valer el compromiso presidencial de hacer del turismo una prioridad nacional.