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escrito por Gustavo Armenta   
sábado, 26 de mayo de 2012
 Acapulco nos ha dado mucho a todos los mexicanos

Por Gustavo Armenta

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  Guadalupe Loaeza. FOTO: f24imagen.com / Javier Campero

MÉXICO, DF. Mayo 27 de 2012. La escritora Guadalupe Loaeza acaba de publicar el libro “Acuérdate de Acapulco”, cuya portada es una fotografía en blanco y negro de María Félix y Agustín Lara en una lancha en este puerto guerrerense. Muy juntos, en la mano izquierda el compositor tiene un cigarrillo y la derecha reposa sobre el muslo desnudo de la actriz, su esposa. Ambos sonríen y miran a la cámara. Él tiene la camisa abierta y ella parece llevar trenzas. Se les ve relajados, enamorados, disfrutando del sol y el mar, de la vida. Son felices.

¿Por qué escribir un libro sobre Acapulco?, le pregunto a Guadalupe y ella, abriendo de pronto grandes sus ojos de niña, lanzando una generosa sonrisa y casi brincando en el sillón del estudio en su departamento, contesta: ¡¿Y por qué no un libro, muchos?!...

 

Mayo 26 de 2012

Guadalupe Loaeza

Acapulco nos ha dado mucho a todos los mexicanos

La escritora acaba de publicar un nuevo libro “Acuérdate de Acapulco”, una compilación de historias y nostalgias, a la vez que funciona como guía turística del puerto

Por Gustavo Armenta

Guadalupe Loaeza acaba de publicar el libro “Acuérdate de Acapulco”, cuya portada es una fotografía en blanco y negro de María Félix y Agustín Lara en una lancha en este puerto guerrerense. Muy juntos, en la mano izquierda el compositor tiene un cigarrillo y la derecha reposa sobre el muslo desnudo de la actriz, su esposa. Ambos sonríen y miran a la cámara. Él tiene la camisa abierta y ella parece llevar trenzas. Se les ve relajados, enamorados, disfrutando del sol y el mar, de la vida. Son felices.

¿Por qué escribir un libro sobre Acapulco?, le pregunto a Guadalupe y ella, abriendo de pronto grandes sus ojos de niña, lanzando una generosa sonrisa y casi brincando en el sillón del estudio en su departamento, contesta: ¡¿Y por qué no un libro, muchos?!

Y enseguida explica: Acapulco nos ha dado mucho a todos los mexicanos; nos ha regalado momentos felices, románticos, amorosos. Es un lugar muy generoso. A pesar de todos sus problemas actuales, nos sigue dando mucho. Es una ciudad de enorme nobleza.

Ella, como muchísimos mexicanos, conoció muy joven el mar en Acapulco. Y cuenta la historia: Recuerdo que me fui a dormir a casa de una amiga porque al día siguiente nos iríamos a Acapulco. Dormimos en el asiento trasero de la camioneta. En aquel entonces se hacían como ocho horas y cuando llegamos, cuando a lo lejos vi el océano, nunca imaginé esa inmensidad; uno se siente pequeño, chiquito, y lo primero que se viene a la cabeza es “¡gracias, dios mío!”. Acapulco representa una esperanza, nostalgia. Cuando llego me acuerdo de mi tía, de amigas, de un novio que tuve.

¿Y qué le pasó?, le inquiero y para responder cita a la directora del Instituto Guerrerense de la Cultura. “Mi amiga Alejandra Fraustro dice que Acapulco era como un galán guapísimo que seducía a todo el mundo, pero se confío y se descuidó, y un día se encontró gordo, barrigón y desaliñado”, y me viene a la mente la imagen de Mauricio Garcés gordo, barrigón y desaliñado.

Pero ya, con ideas propias, la escritora sostiene que con el paso del tiempo descuidaron al turista, así como el gobierno también descuidó mucho al lugar y prevaleció la desigualdad: vemos casas espectaculares al lado de la pobreza, es una ciudad llena de contrastes; se centraron demasiado en el turismo y descuidaron a los acapulqueños. Los empresarios también, los restauranteros, los hoteleros, se confiaron.

Acapulco fue un lugar muy glamuroso. La gente iba a vacacionar porque sabía que iba a beber unos cocos enormes y a comer muy bien; pero hoy está sucio, tiene problemas de agua, de vialidad, de transporte, dice.

Y continúa: Pero queremos tanto a Acapulco, que queremos que se recupere. La gente quiere genuinamente a Acapulco, porque siempre nos ha acompañado en muchos aspectos; provoca algo que no tienen otras ciudades. Todo el mundo habla con mucho amor de Acapulco.

El libro

Según describe la propia autora, este nuevo libro “Acuérdate de Acapulco” es una especie de recordatorio, nostálgico, propositivo, y también una especie de guía turística. “Es decir: ahí siempre estará Acapulco. Se escribió de una manera muy entrañable”.

En su escritura participó mucha gente, quienes se dividieron los capítulos. Entre ellos están Pável Granados, Viviana Corcuera, Sussana Palazuelos, Alonso Ruvalcaba, Édgar Anaya, Sergio Almazán, Antonio Beltrán, Martha Chapa, Enrique Fernández Castelló y Adam Wiseman.

Le editorial Mapas reseña que esta obra contiene relatos sobre aventureros exploradores, esclavos, piratas y comerciantes de todas las latitudes que constituyen parte de la historia de este lugar que ha sido también refugio de artistas y celebridades, como el propio Lara y la Félix.

Además, incluye una guía sobre cómo conocer y disfrutar el puerto, y hace un recuento de los motivos, a veces históricos y a veces emotivos, por los cuales este destino ha dejado huella indeleble en la memoria colectiva.

-¿Y qué crees que ahora le sigue a Acapulco?- le pregunto por último.

-Le sigue una buena temporada. El gobierno estatal tiene proyectos de agua, transporte, vialidad, y por fin llegó a invertí ahí Carlos Slim, nuestro Mago de Oz. Pero los acapulqueños abusaron del turista y tienen que reaprender a mejorar el servicio y el trato con los visitantes; deben entender que cada vez hay más competencia y antes no la tenían, por eso se enconcharon y les pasó lo que les pasó.

“Acapulco pasó por un mal momento, nos asustamos, pero todos tenemos que contribuir yendo a Acapulco”, concluye Guadalupe Loaeza.

Publicado en: Milenio Diario

Modificado el ( sábado, 21 de septiembre de 2013 )
 
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