Antiguos mostradores de Mexicana en el aeropuerto de la Ciudad de México. FOTO: MEXICANA

MÉXICO, DF. Julio 6 de 2011. La semana pasada, la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México (ASPA) puso una demanda en contra de Grupo Posadas y su presidente, Gastón Azcárraga. Sin embargo, la actitud hostil de esta agrupación hacia el empresario no es algo nuevo.

Cuando Azcárraga y su Grupo Posadas compraron Mexicana de Aviación, en 2005, el entonces secretario general de ASPA le advirtió que no era lo mismo manejar hoteles que una línea aérea.

Ciudad Abierta

Domingo 3 julio 2011

Mexicana, Azcárraga y las premoniciones de ASPA

La actitud hostil de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México (ASPA) hacia Gastón Azcárraga no es algo nuevo.

Cuando Gastón Azcárraga y su Grupo Posadas le compraron Mexicana de Aviación a Cintra, en noviembre de 2005, el entonces secretario general de ASPA, capitán Jesús Ramírez Stabros, les dio la bienvenida de la siguiente manera:

“Los pilotos aviadores saludamos a los inversionistas del Grupo Posadas y reiteramos nuestra voluntad de impulsar juntos y sin tabúes los cambios que sean necesarios para fortalecer a nuestras aerolíneas. También, esperamos conocer pronto el proyecto aeronáutico de este Grupo y su disposición de respeto a los trabajadores.

“Posadas tiene una enorme experiencia en el sector turístico, pero hacer aviación es otra cosa: se requiere de visión aeronáutica y hacer compromisos de largo plazo con la industria aérea, ya que en el pasado hemos sufrido malas experiencias. Nuestro objetivo inmediato será hacer más moderna y fuerte a Mexicana de Aviación para que continúe sirviendo eficazmente a nuestros usuarios y pasajeros”.

Unos meses después, en agosto de 2006, al realizar una evaluación de su gestión al frente de esta agrupación sindical, Ramírez Stabros reclamó: “La aviación es una industria ignorada por el Estado; se trata de un sector prioritario para la nación y no es un asunto entre particulares”.

Ese mismo día, el capitán destacó que entre sus principales logros estaba el que los pilotos formaran parte activa como socios de Mexicana y Aeroméxico, “lo que garantiza una mayor productividad para las aerolíneas emblemáticas de la aviación nacional”.

Unos años después, la bienvenida del líder sindical a Azcárraga pareciera premonitoria. Tenía razón: no es lo mismo saber manejar hoteles que aerolíneas, y ahí están los resultados. El empresario tuvo que deshacerse de Mexicana con varias preguntas sin responder y hoy la empresa está sin operar desde hace meses y al punto de la quiebra.

Y, si entonces prevenía sobre las malas experiencias del pasado, Azcárraga se convertiría en una más para la colección.

El piloto también tenía razón cuando advertía que la aviación es un sector tan importante, que el gobierno no puede desentenderse y dejarles su manejo a los empresarios. Pues así lo hizo y ahí están las consecuencias.

¿Y tener acciones de Mexicana, de qué les sirvió a los pilotos, si se quedaron sin trabajo, sin dinero y sin empresa?

Ahora, cinco años después de las advertencias de Ramírez Stabros, el actual líder de ASPA, Fernando Perfecto Cruz, esta semana presentó ante la Procuraduría General de la República una denuncia penal en contra de Grupo Posadas, cuyo presidente es Gastón Azcárraga, acusándolo de ser el responsable de una mala administración que llevó a la quiebra a Mexicana de Aviación y de ocultar información

En respuesta, Posadas se limitó a decir que las acusaciones están basadas en elementos y premisas falsas y que “tenemos plena confianza en que la autoridad competente determinará la improcedencia de la acusación, ya que la información relevante para el público inversionista ha sido revelada por la empresa con oportunidad y las autoridades bursátiles no han hecho observación alguna al respecto”.

Ya veremos qué opina la autoridad.

Milenio Diario