Tianguis Turístico de 2010. FOTO: ARCHIVO ATM

MÉXICO, DF. Abril 7 de 2011. La secretaria de Turismo, Gloria Guevara, hizo lo que ninguno de sus antecesores se atrevió: tomó la decisión de que el Tianguis Turístico salga de Acapulco.

Hace seis años se dio una situación igual, pero con resultados diferentes. El entonces director del CPTM, Francisco Ortiz, empujó la idea de sacar al Tianguis de Acapulco, y esta feria de 2005 arrancó con esa expectativa, justo cuando iniciaba el sexenio del gobernador Zeferino Torreblanca…

Abril 3 de 2011

Ciudad Abierta

Tianguis Turístico, la nostalgia y los negocios

Esta semana, la secretaria de Turismo, Gloria Guevara, hizo lo que ninguno de sus antecesores, ni siquiera el experimentado político Rodolfo Elizondo, se atrevió: tomó la decisión de que el Tianguis Turístico salga de Acapulco.

Hace seis años se dio una situación igual, pero con resultados diferentes. El entonces director del Consejo de Promoción Turística de México, Francisco Ortiz, empujó mucho la idea de sacar al Tianguis de Acapulco, y esta feria de 2005 arrancó con esa expectativa, justo cuando iniciaba el sexenio del gobernador Zeferino Torreblanca.

Pero una tarde el entonces secretario de Turismo, Rodolfo Elizondo, se encerró a platicar con Torreblanca y al salir el titular de Sectur anunció que el Tianguis se quedaba en el puerto. Fue un arreglo político entre dos políticos.

Pero ahora, en los últimos días de la administración de Torreblanca y a punto de iniciar el nuevo gobierno de Guerrero, con Heladio Aguirre a la cabeza, éste no pudo convencer a Guevara de dejarles el Tianguis.

¿La diferencia? Quizá el hecho de que Aguirre es un político y la titular de Sectur no. Así chocaron dos visiones sobre las razones de ser de un mismo evento: el perredista lo ve como un activo político, en tanto que la secretaria lo ve como lo que es: un asunto de negocios.

Este jueves hablé con Alejandro Zozaya, presidente de AMResorts y uno de los hoteleros mexicanos más exitosos en este momento, y le pedí su opinión sobre esta situación:

--¡Maravilloso! Nos habíamos tardado en sacar el Tianguis de Acapulco— dijo.

Pero de inmediato aclaró que no se tiene nada en contra de Acapulco, sino que el tema es meramente comercial.

“Para empezar, al Tianguis vienen de todo el mundo a comprar y no somos buenos anfitriones al complicarles la llegada; por su conectividad, la llegada a Acapulco es tortuosa.

“Además, México pierde costos de oportunidad al no promover con este evento a sus demás destinos. Ahora, al hacerlo itinerante por los diversos destinos del país, podemos mostrar a México completo.

“Claro que Acapulco tiene sus aristas políticas y de inseguridad, pero esas no son el punto; aquí el tema fue meramente comercial. Sacar el Tianguis de Acapulco es una decisión muy acertada”, sostuvo.

En contraparte, el gobierno de Guerrero respondió enviando una carta al presidente Felipe Calderón, en la que le piden que el Tianguis permanezca en el puerto.

La misiva, muy mal redactada y llena de faltas de ortografía, esgrime razones políticas, históricas y hasta sentimentales, como elementos de peso para que el evento siga en Acapulco; pero desde el punto de vista de negocios, no da una sola razón que demuestre que el puerto sigue siendo la mejor opción.

No obstante, el gobierno de Guerrero tiene derecho a pelear por lo que considera suyo, ya que fueron sede de este evento durante 36 años. Desgraciadamente para ellos, en asuntos de negocios la nostalgia no es un buen motivo para tomar decisiones.

Y eso es lo que no quieren entender. El Tianguis Turístico es eso: un mercado donde unos compran y otros venden; es decir, es un asunto de ne-go-cios y no de prenderle veladoras al fantasma de Mauricio Garcés.

Zozaya lo resumió acertadamente: el Tianguis se hizo para vender México entero y no para llenar una plaza durante cuatro días.

Milenio Diario.