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Sí a la Guelaguetza PDF Imprimir E-Mail
escrito por Gustavo Armenta   
domingo, 24 de junio de 2007

Ciudad Abierta

2007 Junio 24

Sí a La Guelaguetza


Bajo la sombra de la APPO, que amenaza con reactivar el conflicto que tanto daño le ha hecho a la ciudad de Oaxaca; y de la connivencia de la Secretaría de Gobernación, a cargo de Francisco Ramírez Acuña, que pretende desentenderse del problema, alegando que es sólo un asunto local, la secretaria de Turismo de esa entidad, Beatriz Rodríguez Casasnovas, trata de seguir adelante.

Mañana estará en la Ciudad de México para dar una conferencia de prensa y anunciar oficialmente la realización de La Guelaguetza, la mayor fiesta étnica del estado y del país, que ha llegado a convertirse en uno de los principales atractivos turístico-culturales de Oaxaca. Festividad que el año pasado tuvo que ser cancelada ante la barbarie de los appistas que quemaron las instalaciones del recinto donde se lleva a cabo.

Para la ciudad de Oaxaca, que vive principalmente del turismo y de los servicios, La Guelaguetza constituye uno de sus principales periodos de bonanza, ya que la afluencia de visitantes es muy grande, al grado de que en los días previos es difícil conseguir un boleto para entrar al espectáculo o una habitación de hotel. El que no se llevara a cabo, significó un enorme boquete en la economía de la sociedad local y fue el inicio de una larga temporada de vacas flacas que llevó a decenas de despidos, de cierre de hoteles, restaurantes y comercios, de la que apenas están luchando por reponerse, lo cual, en el escenario más optimista, les tomaría dos o tres años.

Pero, aunque la APPO ya amaga con volver a boicotear La Guelaguetza, sin querer entender que con eso daña más a quienes supuestamente defiende, Rodríguez Casasnovas confía en que esto no suceda.

Sin contar aún con los fondos federales prometidos, la semana pasada arrancó una campaña publicitaria para motivar a los turistas a viajar a Oaxaca para presenciar La Guelaguetza, con un presupuesto de siete millones de pesos aportados por el gobierno del estado y otros cinco millones proporcionados por Telmex, su principal patrocinador comercial.

La secretaria sostiene que hay una negociación muy avanzada. “La Guelaguetza sí se va a hacer este año, con la participación de 45 comunidades; hay 99.9 por ciento de probabilidades”, dice dejando un margen casi inexistente para que se repita la historia de julio pasado.

Al parecer, la alternativa que encontraron fue que la parte del magisterio que protesta por lo que consideran comercialización de la fiesta al hacerla motivo de visita de turistas, realizará la suya el 16 de julio, sin público foráneo.

Ante este argumento de los maestros inconformes, Beatriz Rodríguez explica que han puesto especial cuidado en que la festividad no se convierta en un simple espectáculo para los vacacionistas, por lo que existe un Comité de Autenticidad conformado por gente de la sociedad civil oaxaqueña, que cuida que nada se altere. Son doce personajes, de edad madura y diferentes comunidades, que supervisan que la tradición se conserve y nada ceda a la tentación de la modernidad: tanto los bailes, como los vestidos y los accesorios que utilizan los participantes, deben ser los que siempre se han usado; no permiten alteraciones.

Además, para no dejarle toda la carga de la recuperación a La Guelaguetza, organizará una serie de eventos que lleve a los turistas a tener estancias más prolongadas, aprovechando una serie de opciones culturales.

Por ejemplo, en julio, del 20 al 31 realizarán el Festival de los Siete Moles; el 25 y 26 llevarán a cabo el Festival del Tejate y el Tamal; el tejate es una bebida refrescante elaborada con maíz, cacao blanco, huesos de mamey, flor cacao y azúcar. Del 30 de julio al 11 de agosto celebrarán “Instrumenta”, un ciclo de conciertos de música de diversos géneros, coordinado por Ignacio Toscano, donde se presentan artistas de diversos países; asimismo, los fines de semana del 30 de junio al 18 de agosto, la Fundación Rivas Mercado rendirá un homenaje cultural a Antonieta Rivas Mercado, con una muestra documental, conferencias y conciertos.

Una sociedad polarizada

Oaxaca es una ciudad que está luchando por regresar a la normalidad. La secretaria de Turismo, con el apoyo de los empresarios locales, intenta recuperar el tiempo perdido y no se pueden detener en amagos.

Tan sólo hay que ir a esta ciudad y platicar con los ciudadanos comunes, con cualquiera. Taxistas, meseros, camaristas, guías de turistas, comerciantes, cualquier señor o señora, o con los jóvenes, para entender que llevan meses pasando penurias económicas, con nada o con poco trabajo. Algunos han tenido que vender objetos o propiedades y otros más han salido adelante endeudándose.

La de Oaxaca es hoy una sociedad polarizada. De un lado están los buenos, la mayoría, los afectados; y, del otro, los maestros de la CNTE y miembros de la APPO como los malos de la historia. Sin embargo, la realidad no es esa. Tanto a los maestros como a los appistas los mueve una serie de demandas gremiales y sociales a las cuales tienen derecho, como derecho tienen también de manifestarse y hacer pública su inconformidad.

No obstante, el problema ha sido la forma y no el fondo de sus reclamos. Nadie tiene derecho a iniciar una lucha de reivindicaciones de grupo, afectando y dañando a terceros. Mucho menos de caer en la sinrazón y la barbarie, sitiando una ciudad e incendiándola. Cuando alguien se aferra a la idea de que sólo él tiene la razón y que cualquier cosa es válida para que se le reconozca, es imposible dialogar con él. Más lograría la APPO si buscara el apoyo popular ayudando a esta sociedad a salir adelante. Pero, si no es así, que nadie se sorprenda. Como diría Ciro Gómez Leyva, es la típica historia de una minoría activa, que se impone a una mayoría pasiva.

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Modificado el ( domingo, 11 de noviembre de 2007 )
 
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