Diversas intervenciones en la Celebración del Día Mundial del Turismo

2010-09-27 | Discurso

Ciudad de México.

-MODERADOR: Hace uso de la palabra el ciudadano Fernando Olvera, vocalista del grupo musical Maná.
 
-C. FERNANDO OLVERA: Muy buenas tardes. Cómo están todos.
 
Presidente Felipe Calderón; Secretaria Gloria Guevara.
 
Gracias por invitarnos aquí, que con gusto estamos.
 
Cuando nos convocaron y discutimos la posibilidad de presentarnos hay aquí, caímos en cuenta que somos turistas profesionales.  Tenemos 20 años siéndolo.
 
Y ahora que lo pienso, tal vez uno de los incentivos para iniciar una banda de rock, fue que el paquete incluía viajar. Acumulamos dos décadas de andar de gira, lo que significa haber experimentado todo tipo de hospedajes, de transportes, pero más que nada, implica que conocemos los muchísimos matices de contacto humano que se pueda encontrar uno en 40 países.
 
Esta cifra desdoblada en números turísticos, quizá sorprenda un poco, cientos de miles, millones de millas de viajes, incluidos, por ejemplo, un trayecto de emergencia en un bote militar por el Río de la Plata a altas horas de la noche, o una avioneta en alguna isla del Caribe, por cuyo piso podíamos ver y sentir la brisa del mar; tantos, tantísimos hoteles, una lista inmensa de restaurantes, de taxis y, bueno, nada más dos que tres bares.
 
Es curioso, pero siempre que entramos en este espacio de recordar las giras, más allá de los conciertos o mejor dicho, junto con la experiencia magnífica que es un concierto y las anécdotas que permanecen gracias a la música, está el recuento de historias que tienen que ver con ser viajero. Porque este gusto de contar de viajes, de gente extraña en lugares ajenos, tiene que ver mucho con el gozo que es compartir la experiencia de vivir.
 
Pero hay algo que nosotros sentimos intensamente cuando pensamos en la parte del mundo que hemos recorrido. No es fácil platicar con pasión sobre México, porque uno corre el riesgo de quedar como
Nacionalista de ocasión o simplista, sin embargo, debemos decirlo, en Maná, somos afortunados porque en cualquier parte nos reciben con gran calidez.
 
Es decir, que tal vez no somos los mejores para medir la calidad de los servicios turísticos, pero sí somos capaces de identificar ese algo que sentimos intensamente, el grado de hospitalidad que hay en cada sitio, ese que se mide por sonrisas, por la gentileza, lo amable y lo comunicativas que son las personas.
 
Tenemos el termómetro preciso para calibrar todo eso que se resume en hospitalidad. Y para eso, en México somos extraordinarios. Y no sólo lo decimos nosotros, los extranjeros con los que tenemos trato confirman siempre esto. La risa, la voluntad por atender, la mirada franca, nuestra gente practica de corazón aquello que: Qué gusto que hayas venido. Somos hospitalarios de una manera especial, abrimos la casa de par en par y mantenemos un estar discreto, pero a la orden.
 
Pero el orgullo de ser mexicanos, con la dignidad que de quien está seguro de su cultura, de su hogar, decimos o nos dicen: Mi casa es tu casa. Nosotros lo sabemos muy bien. En esa hospitalidad dulce y profunda, nadie nos gana.
 
Ante el color amarillo que inunda los noticieros y los periódicos, parecería que asegurar que México es una potencia mundial en turismo es remar contra corriente y lucir estéril contrarrestar la mala prensa que se centra en el color rojo, con vistos de playas hermosas, o ciudades coloniales, de naturaleza de cuento, de ruinas prehispánicas.
 
Pero no lo es en vano. Nada que diga que somos mucho más que los titulares de los medios es vano.
 
Los problemas por los que atravesamos, pasarán. Se impondrán las ganas que todos los mexicanos tenemos de vivir en paz. Lo que en el país tenemos permanecerá con su fulgor incesante. Su hospitalidad única, un corazón que late al unísono y la gente, los millones y millones de mexicanos que tienen puesta su esperanza en el país, que el país sea un destino turístico, generoso y acogedor.
 
Rescatar la idea del México que todos amamos, que por todos lados se percibe, no sólo es de interés turístico, quizá sería una buena ayuda para erradicar la violencia, para ofrecer reparación a quien la padece. Tenemos todo por ganar. Sí.
 
Presidente Calderón.
 
Secretaria Gloria Guevara.
 
Gracias por invitarnos aquí hoy. Por nuestra parte, haremos como hemos hecho siempre, todo lo que esté a nuestro alcance para decir: México es biodiversidad, es una suma cultura magnífica; es artesanos que trabajan con su espíritu, con su alma; es un abrazo que como en ningún lugar significa con plenitud: Bienvenidos, aquí está su casa.