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¿En dónde está el miedo? PDF Imprimir E-Mail
escrito por Gustavo Armenta   
domingo, 13 de mayo de 2007

Ciudad Abierta

2007 Mayo 13

¿En dónde está el miedo?


No lo pueden declarar públicamente, porque sería “políticamente incorrecto”, pero a algunos altos funcionarios del gobierno federal no les preocupa tanto que el clima de violencia gangsteril que se vive en varias ciudades del país vaya a frenar el flujo de inversiones o de turistas extranjeras.

Pareciera como si el recuento diario de muertos que aparece ya cotidianamente en los medios de comunicación fuera sólo un asunto mediático y la realidad fuera otra. Y no es un argumento meramente de percepción, sino que los hechos respaldan su optimismo.

Ahí está, por ejemplo, la Costera de Acapulco, repleta de chilangos en Semana Santa, vacaciones y puentes, sin que les intimide las cabezas lanzadas a la pista de un bar. Y ahí están también, los números de la Secretaría de Turismo (Sectur) y del Banco de México, que dirige Guillermo Ortiz, registrados durante el primer trimestre del año: más vuelos internacionales, más turistas extranjeros, más estadounidenses, más cruceristas, más dólares, más mexicanos viajando por México.

¿En dónde está, pues, el miedo?

Rodolfo Elizondo, titular de Sectur, lo informó esta semana: de enero a marzo de 2007, las divisas captadas por concepto de visitantes extranjeros fueron superiores en 14.6% a lo registrado en el mismo lapso del año pasado; el número de turistas foráneos se elevó 8.3%; los pasajeros en cruceros aumentaron su gasto casi 20%; los vuelos internacionales a nuestro país tuvieron un incremento de 10%, elevando, a su vez, 7.3% la cantidad de pasajeros.

Pero no sólo los extranjeros. El turismo doméstico también puso parte: la cantidad de mexicanos que llegaron a un hotel en la república subió 4.5 por ciento.

Otro dato que llama la atención es que, según se ve, los estadounidenses tampoco se amedrentan tan fácilmente. A pesar de las alertas y de la exigencia de su gobierno de tener pasaporte para regresar a su patria por vía aérea, el número de ciudadanos de la Unión Americana que llegó por aire aumentó quince por ciento.

La medida del pasaporte entró en vigor el 23 de enero y, según afirmó Elizondo, 98% de los estadounidenses que ingresaron a México en el lapso referido presentaron este documento como identificación.

Como lo comentamos hace un par de semanas en este espacio, el arranque de año ha sido bueno para la industria turística nacional. Sin embargo, puede haber escépticos que guarden reserva y no se muestren tan optimistas. Un argumento en contra de la efectividad de estas estadísticas puede ser que, así como 2006 fue un año atípicamente afectado por los destrozos causados por el huracán Wilma en el Caribe mexicano, a finales de octubre de 2005, una vez recuperados estos destinos, resulta obvio que 2007 será un año atípicamente bueno y, por lo tanto, engañoso en cuanto a resultados.

Para confirmar la validez de esta premisa, podemos comparar los números del primer trimestre de 2007, contra los del mismo lapso de 2005, antes de Wilma y cuando México venía fuertemente en ascenso recuperándose de la crisis mundial provocada por el S-11 de 2001.

Así tenemos que en el presente año las divisas crecieron 8.7% frente a 2005 de enero a marzo; los turistas foráneos se elevaron 1.2%; el turismo doméstico fue 5.3% mayor; llegaron por vía aérea 20% más estadounidenses; y la cantidad de extranjeros que arribó en avión creció 55 por ciento.

Que cada quien saque sus conclusiones.

Las inversiones

Otro dato que habla del “blindaje” que parece tener la industria turística nacional, es el de las inversiones, que también aumentaron, considerablemente, en el primer trimestre del año: 60% frente a lo registrado de enero a marzo de 2006, según informó Elizondo.

En los tres primeros meses de 2007, se canalizaron a este sector mil 506.7 millones de dólares (mdd). Además de la cifra en sí, en este punto hay tres aspectos a destacar: la meta sexenal, el origen del dinero y su destino.

Durante el sexenio de Vicente Fox, la meta anual de inversión turística fue de mil 500 mdd, lo cual significa que en los tres primeros meses de este año se captó más que la meta del año pasado. Para el sexenio de Felipe Calderón, este objetivo se incrementó a más del doble: 3,333 mdd anuales, para dar un total de veinte mil mdd al final de su administración.

Lo invertido en el primer trimestre de 2007 ya representa, en un lapso corto, 45% de la meta para todo el año.

En cuanto a la procedencia de los capitales, también hay sorpresas, ya que en este periodo la foránea superó a la interna: 55.3% fue dinero extranjero y el resto nacional. Esto representa un incremento de 104% de capitales externos, frente al primer trimestre de 2006. Y ya sólo habría que recordar que los empresarios no suelen invertir en lugares donde sus dólares correrán peligro.

Finalmente, otra novedad: las inversiones se están concentrando mayoritariamente en Baja California, Nayarit y Campeche, y prácticamente desaparecieron de la lista Guerrero y Quintana Roo, que suelen ocupar los primeros lugares. 

“En México, los empresarios hacen cola para invertir su dinero en la industria turística”, me dijo Rodolfo Elizondo hace poco más de dos meses y, por lo visto, tiene razón.

Milenio Diario. Suplemento TornaVuelta

Modificado el ( jueves, 12 de junio de 2008 )
 
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