No agredí a nadie, afirma Miguel Gómez Mont

MÉXICO, DF. 30 de junio de 2010. Al dar a conocer este mediodía su versión de los hechos, el ex director de Fonatur, Miguel Gómez Mont, aseguró que no agredió a nadie en la trifulca que se armó en el estadio de futbol, luego del partido que México perdió ante Argentina en el Mundial de Sudáfrica.

Por el contrario: “mi familia y yo fuimos agredidos. Fue por ello que reaccioné por impulso como cualquiera lo hubiera hecho en una situación similar. Esta reacción me ha costado no poder seguir sirviendo a mi país desde la función pública”, dijo.

MENSAJE DEL ING. MIGUEL GÓMEZ MONT URUETA A LA OPINIÓN PÚBLICA

Ciudad de México, 30 de junio de 2010

Muchas gracias señoras y señores, representantes de los medios de comunicación, por asistir a esta conferencia de prensa y darme la oportunidad de exponer ante ustedes de manera objetiva el contexto en el cual se suscitaron los hechos contenidos en el video que ha estado circulando en los medios de comunicación.

En primer lugar, y como lo expresé el día de ayer en un comunicado difundido a todos ustedes, deseo expresar una sentida disculpa a los involucrados, a la afición mexicana y a la opinión pública en general, por el comportamiento inapropiado que por mi parte se aprecia en el video conocido por todos ustedes.

Reconozco que mi comportamiento no fue adecuado ni corresponde al de un funcionario público. Sin embargo, al igual que los involucrados que nos vimos inmersos en este alboroto, mi familia y yo también fuimos agredidos. Fue por ello que reaccioné por impulso como cualquiera lo hubiera hecho en una situación similar cuando se ofende a México o se agrede a sus seres queridos. Esta reacción me ha costado no poder seguir sirviendo a mi país desde la función pública.

En este sentido quiero dejar muy claro que ni mi familia ni yo, en ningún momento, iniciamos una agresión ni dimos golpe alguno. Tal y como queda patente en los más de 3 y medio minutos del video, en los que en ningún momento se aprecia algún tipo de agresión de mi parte o por parte de mis familiares.

Esto se demuestra con hechos: tan claro está que no existió ningún tipo de falta, que la autoridad involucrada no fincó ninguna responsabilidad a mi persona o a la de mis familiares en un país extranjero.

Para concluir con este tema, por mi parte no me queda más que hacer público y patente mi respeto absoluto a los seleccionados, a la directiva, a los jugadores, a sus familiares y a mi amigo Justino Compean, Presidente de la Federación Mexicana de Futbol.

Los invito a no juzgar una vida de trabajo y entrega al país por un minuto de exhaltación futbolera.

Quiero comentar con ustedes mi gran afición al futbol, la emoción que me genera, como a millones de mexicanos, ver a mi equipo ganar, así como la gran tristeza de verlo perder. Porque ante todo, antes que funcionario, soy mexicano y orgulloso padre de familia mexicana, con quien desde hace años asisto a las justas mundialistas.

En este caso lo planeamos desde el pasado mes de enero, en el que pagué los boletos de avión, mientras que los boletos a los partidos y al palco los compré directamente a la Federación Mexicana de Futbol, como cualquier ciudadano que sigue a su selección. Quiero dejar claro que en todo momento durante mi paso por la administración pública, todas mis vacaciones y mis gastos personales se han apegado al marco legal y los he cubierto con mis propios recursos.

Como servidor público, los resultados están sobre la mesa, como director general de Fonatur, serví a país con toda mi entrega, capacidad y compromiso, siempre respetuoso del marco legal.

En este sentido, deseo expresar mi profundo agradecimiento al Señor Presidente de la República por la confianza depositada en mi persona, quien merece todo mi respeto y lealtad.

He dado la cara y he ofrecido disculpas. Señoras y señores, representantes de los medios de comunicación, espero que al conocer estos hechos, seamos todos capaces de ubicarlos objetivamente y en su justa dimensión para poder atender los asuntos de gran relevancia en nuestro país.

Les comento que lo que aprendí en este viaje, lo que más me impresionó, fue el ver a todos sus habitantes unidos desde sus diferencias trabajando para sacar adelante a su país, siendo la tolerancia uno de sus valores fundamentales. Así es como estoy seguro a todos nos gustaría ver a nuestro país.