Menu Content/Inhalt
 
Inicio arrow Entrevistas arrow Miguel Gómez Mont alborotó el panal
Advertisement
Miguel Gómez Mont alborotó el panal PDF Imprimir E-Mail
escrito por Gustavo Armenta   
domingo, 08 de abril de 2007

Ciudad Abierta

2007 Abril 8

Gómez Mont alborotó el panal

Tranquilo, apacible como se ve, nadie hubiera imaginado que Miguel Gómez Mont llegaría a alborotar el panal. La entrevista con él que publicamos en TornaVuelta del 25 de marzo pasado, causó malestar en buena parte del empresariado turístico nacional, especialmente los de Cancún.

 

La entrevista inició con este párrafo: Miguel Gómez Mont, el nuevo director de Fonatur, resultó un hombre muy directo: “Comprar barato, sobornar, destruir el sitio luego de aumentar la densidad permitida, es el deporte nacional del turismo en México”, afirma sin tapujos en abierta crítica a los empresarios turísticos. Y él, que viene del negocio de la construcción, conoce de eso y sabe historias.

 

Para quienes han puesto en duda la veracidad de que Gómez Mont haya dicho tal cosa, les puedo decir: primero, que a dos semanas de distancia, ni en público ni en privado el funcionario o su equipo han desmentido lo publicado; y, segundo, que esta no fue una frase sacada del contexto de la larga conversación que sostuvimos en sus oficinas del Fondo Nacional de Fomento al Turismo, el pasado 14 de marzo. Por el contrario, la mitad del texto está dedicada a explicar el porqué de su aseveración, con varios ejemplos que él mismo proporcionó.

 

De hecho, me mandó un mensaje: que el texto de la nota estaba bien, aunque se quejaba de que la cabeza era un tanto dura. “Sobornar y destruir, es lo común en el turismo mexicano: Gómez Mont”, fue el encabezado. Sólo que éste está sacado de ese primer párrafo, el cual, como editor de este suplemento de Milenio Diario, me hubiera gustado poner completo, pero las cabezas periodísticas no pueden ser tan largas.

 

La entrevista se publicó el mismo domingo que en Acapulco inició el Tianguis Turístico, y desde esa mañana el director de Fonatur comenzó a recibir llamadas de empresarios molestos. Al siguiente día nos encontramos casualmente en el hotel Quinta Real. Nos saludamos e intercambiamos brevemente unas palabras, ya que José Antonio Alonso Espinosa, dueño de esta cadena hotelera, lo estaba esperando. No me reclamó ni desmintió, ni se echó para atrás, únicamente me reiteró que el encabezado le parecía muy fuerte.

 

Tal vez todo hubiera llegado hasta ahí. Pero, sus declaraciones llamaron la atención de otros medios.

Greenpace de México subió la entrevista a su pagina de internet, con la cabeza, ya por su cuenta: “Fonatur: el turismo mexicano soborna y destruye”, destacando “el tono inusual” de su nuevo director.

A su vez, la reportera Adriana Varilla, encargada de la sección de Ecología del diario cancunense El Periódico, me contactó para pedir autorización de reproducir el texto.

 

El 2 de abril, El Periódico publicó a ocho columnas en su primera plana la entrevista, con el titular: “Señala corrupción Fonatur en turismo”. Y, si la cabeza de TornaVuelta no les gustó en Fonatur, seguramente estas dos, menos.

 

Lo inusual

Todo esto ha provocado airadas reacciones, como la de Jesús Almaguer, presidente de la Asocación de Hoteles de Cancún, quien declaró a El Periódico: “Considero que Gómez Mont está un poco desubicado, el desacreditar a inversionistas que generan riqueza y empleo fue un grave error, debería consultarlo con su jefe inmediato, el secretario de Turismo, o con su jefe, el presidente Felipe Calderón, quien se dice el presidente del empleo y es contra los generadores de ese empleo contra quienes está declarando”.

 

Aún más, Almaguer aseguró que ya pidió una reunión en la Ciudad de México con el titular de la Secretaría de Turismo federal, Rodolfo Elizondo y con el propio Gómez Mont, para expresarles su inconformidad “por los calificativos que el titular de Fonatur ha tenido en contra del empresariado de Cancún y de otras ciudades”. Sin embargo, en toda la entrevista con TornaVuelta Gómez Mont no utilizó ni un solo adjetivo. Puro verbo y sustantivo, como dicen que se hace la buena prosa.

 

Lo verdaderamente sorprendente de las declaraciones de Ríos Mont no es tanto lo que dijo, sino que lo haya dicho en su calidad de funcionario público. Sus aseveraciones no develan ningún secreto ni descubren nada nuevo.

 

Que muchos desarrolladores turísticos han destruido la naturaleza para construir sus hoteles, marinas, campos de golf, fraccionamientos o condominios, ya se sabía. Que muchas autoridades de los destinos turísticos han sido sobornadas por empresarios para cambiar indebidamente los usos de suelo, ya se sabía. Que los dos grandes hoteles Riu de Cancún son un par de inmensos monumentos a la corrupción, ya se sabía.

 

Entonces, ¿por qué tanto escándalo? Es muy simple, no es lo mismo que lo diga el líder de una agrupación ecologista o un legislador de oposición, a que lo sostenga el director de Fonatur, uno de los principales organismos gubernamentales que hay en México, que tradicionalmente ha actuado del lado de los empresarios.

 

Miguel Gómez Mont proviene de la iniciativa privada, pero no del sector turístico. Caso contrario al de su antecesor, John McCarthy, quien tenía una larga trayectoria en la iniciativa privada turística antes de llegar a la dirección general del Fondo; inclusive, dejó la presidencia del Consejo Nacional Empresarial Turístico, máximo organismo privado del sector, para irse a Fonatur.

 

Aunque Gómez Mont ha tenido cuidado de no lastimar a quien lo antecedió, las diferencias entre ambos comienzan a salir a flote. Y las ya famosas declaraciones del nuevo director de Fonatur son un ejemplo de esto. Baste recordar que mientras él hoy asegura que proyectos como los de los hoteles Riu en Cancún “echan a perder un destino”, hace tres años, cuando el asunto de estos edificios era un escándalo en esa ciudad, ahí mismo, durante el segundo Foro Nacional de Turismo y Medios de Comunicación, cuando los reporteros lo cuestionaron al respecto, McCarthy respondió que Riu era una gran empresa que traía inversión y producía empleos, “Ojalá hubiera en México muchas como Riu”, dijo. Ahí están las diferencias.

 

Milenio Diario. Suplemento TornaVuelta

Modificado el ( jueves, 12 de junio de 2008 )
 
< Anterior   Siguiente >