Los empresarios turísticos, un gremio dividido

Por Gustavo Armenta

MÉXICO, DF. Mayo 31 de 2010. Algo de lo que siempre se quejó Rodolfo Elizondo cuando era secretario de Turismo, fue de lo divididos que están los empresarios de esta industria.

Actualmente, existen tres agrupaciones gremiales del sector privado turístico: Concanaco-Servytur, CNET y CNT, cada una con sus propios intereses de grupo, a pesar de que, en general, comparten una agenda común de demandas y objetivos. Las tres se disputan la representatividad del empresariado del mundo del turismo.

Ciudad Abierta

La división de los empresarios turísticos

Algo de lo que siempre se quejó Rodolfo Elizondo cuando era secretario de Turismo, fue de lo divididos que están los empresarios de esta industria.

Actualmente, existen tres agrupaciones gremiales del sector privado turístico: Concanaco-Servytur, CNET y CNT, cada una con sus propios intereses de grupo, a pesar de que, en general, comparten una agenda común de demandas y objetivos. Las tres se disputan la representatividad del empresariado del mundo del turismo.

Y de eso se quejaba Elizondo, de que, en lugar de tener un solo interlocutor válido con el sector empresarial, cada mes tenía que reunirse por separado con cada una de estas organizaciones, con las cuales discutía los mismos temas. Prácticamente lo consideraba una pérdida de tiempo.

Ahora, la actual responsable de la Secretaría de Turismo, Gloria Guevara, heredó esta situación, por lo que, de la misma forma que su antecesor, se ha tenido que reunir por separado con cada una de estas organizaciones.

Dirigida en la actualidad por Jorge Dávila Flores, la más antigua es la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio Servicios y Turismo, fundada en 1917. Por tiempo de existencia se lleva de calle a las otras dos, pero lo que éstas le reclaman es no ser una agrupación netamente turística, ya que su representatividad incluye todo tipo de comercios.

Por su parte, el Consejo Nacional Empresarial Turístico, que nació en 1988, agrupa a los empresarios más poderosos del sector y en eso basa su fuerza para exigir ser reconocida como la única.

Finalmente, a mediados de 2004 un grupo de empresarios que perdieron el control del CNET, se fueron para fundar la Confederación Nacional Turística, que aglutina principalmente a las pequeñas y medianas empresas.

En marzo pasado, Pablo Azcárraga Andrade, de Grupo Posadas, tomó posesión como presidente del CNET. Días después le pregunté sobre la división del sector y la posibilidad de que constituyeran una sola agrupación, a lo cual respondió tajante, negando la existencia de las demás: “En el sector turístico hay un solo organismo cúpula y es el CNET. Se creó hace 22 años y tenemos a las catorce principales cámaras, ¿los otros a quién representan? El CNET es la única voz, fuerte, que expresa el sentir del empresariado turístico”. Así, el nuevo dirigente dejó en claro que la disputa seguirá.

Por todo esto no resultó tan extraño ver esta semana que el presidente de la CNT, Miguel Torruco Marqués, lanzara una fuerte crítica a Mexicana de Aviación y rechazara abiertamente la posibilidad de que el Banco de Comercio Exterior funja como aval en la colocación de un bono de 250 millones de dólares que pretende poner en el extranjero. Para el dirigente, ese sería el inicio de un rescate financiero por parte del gobierno, a lo cual se opone.

¿Cuál es la relación? Pues que Gastón Azcárraga Andrade es quien encabeza esta aerolínea, además de ser presidente del Consejo de Administración de Grupo Posadas y hermano de Pablo Azcárraga.

Miguel Torruco es un hombre tranquilo, de buen carácter y conciliador, pero quizá con esta situación encontró la manera de hacerles ver a los Azcárraga que no hay contrincante pequeño y que no está para que menosprecien a la agrupación que dirige. Por lo menos, con su declaración se ganó la primera plana de un diario de circulación nacional.

Sin embargo, no se puede pensar que todo sea víscera en esta posición de Torruco; tiene sus razones.

Sostiene que no existe fundamento para que el Gobierno Federal arriesgue el patrimonio de los mexicanos para sustituir obligaciones que sólo corresponden a los accionistas de una empresa y más cuando ésta ha reportado en los últimos años resultados financieros negativos.

“Esto, sin contar que el año pasado la aerolínea recibió un crédito de 991.7 millones de pesos, provenientes de Bancomext, tras enfrentar problemas financieros por la emergencia sanitaria. Ahora, Mexicana solicitó a Bancomext que actué como garante para una emisión de bonos de deuda que serían utilizados para sustituir dicho préstamo”, dijo.

Y añadió que si los accionistas no pueden, o no quieren salvar a su empresa aportando más capital de su propio patrimonio, las reglas del mercado son claras, tienen que asumir las consecuencias. “Así ha ocurrido con otras líneas aéreas mexicanas que han salido del mercado a causa de su insolvencia: Azteca, Aerocalifornia, A Volar, Alma, Novair, Aladia y Aviacsa”.

Aún más: “Es posible que Bancomext esté tan interesado en apoyar esta operación como lo está Mexicana, para evitar que el crédito resulte inviable por la necesidad de crear reservas bancarias y, peor aún, que ante un escenario de quiebra, se evidencie una importante pérdida al haber aceptado como garantía un conjunto de aviones y bienes sobrevaluados”.

Y recordó que, al momento de recibir el préstamo en 2009, Mexicana dejó como garantía nueve aviones Airbus A320, unos motores y un terreno en Tuxpan, además que se definió como fuente de pago los flujos que provienen de la compra de boletos por agencias de viaje.

Por último, Torruco hizo un llamado a la Secretaría de Hacienda para “no permitir que nuevamente se respalde a una empresa que en diversas ocasiones ha sido rescatada. Es necesario, que los accionistas cumplan con el compromiso que asumieron al adquirir la compañía, de sacarla a flote y conducirla al éxito o enfrentar las consecuencias de un manejo poco afortunado de la misma”.

¿Por qué será que Torruco quiere ahora pelear con contrincantes de ese tamaño?

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