Un Tianguis Turístico aburrido

Por Gustavo Armenta

ACAPULCO. Mayo 4 de 2010. Luego del triste recuerdo del anterior, el Tianguis Turístico de este año arrancó con los ánimos renovados y con la expectativa de una nueva conducción en manos de una mujer, Gloria Guevara, que conoce la industria del turismo, o al menos es experta en una parte de ella.

Sin embargo, en su aspecto político el Tianguis de 2010 resultó uno de los más flojos de los últimos años, con poca presencia de personajes que le dieran realce y un programa de conferencias bastante aburrido y limitado. Ahí se dejó ver la nula fuerza política de la nueva secretaria, su inexperiencia y la desconexión que tiene con sus pares del gabinete y los gobernadores.

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Un Tianguis Turístico aburrido

Acapulco. El 2008 resultó un muy buen año para la industria turística de México: fue el mejor periodo en la última década en cuanto a recepción de turistas extranjeros, captación de divisas e inversión privada. El saldo de la Balanza Turística tampoco estuvo nada mal. Respecto a logros estadísticos, era el momento de mayor brillo de la gestión de Rodolfo Elizondo al frente de la Secretaría de Turismo.

Con ese ánimo de triunfo se llegó a la víspera de la celebración del Tianguis Turístico de 2009, año del cual se esperaban mejores resultados. Todo marchaba bien. Pero un día antes de que iniciara estalló la crisis por la epidemia de influenza y todo cambió: el presidente Felipe Calderón canceló su asistencia y lo mismo pasó con muchos participantes, políticos y empresarios. En consecuencia, varias conferencias y eventos programados tampoco se llevaron cabo y aquello transcurrió en un ambiente sombrío, de pesar, miedo e incertidumbre ante ese enemigo invisible que comenzaba a extenderse por el país y el mundo.

Lo que vino después fue la peor crisis en la historia del turismo nacional. El país prácticamente se vació de turistas. Era mayo. Y, aunque la temporada invernal no fue tan mala como lo previsto, los números finales de 2009 reportaron una caída en la llegada de visitantes, de divisas e inversiones. El saldo positivo de la Balanza Turística también bajó drásticamente.

En medio de esa crisis y desánimo, a Calderón se le ocurrió la brillante idea de proponer la eliminación de la Secretaría de Turismo, ahondando más el desconcierto que se vivía en el sector. La historia posterior ya se conoce: hubo mucha oposición de los principales estados turísticos y finalmente los legisladores rechazaron tal barbaridad.

A final de cuentas, el que pagó los platos rotos fue Elizondo, quien dejó el cargo a principios de marzo pasado.

Para reemplazarlo, Calderón eligió a Gloria Guevara, una exitosa ejecutiva proveniente de la iniciativa privada del sector. A mes y medio de su arribo a la Sectur, dio inicio el Tianguis Turístico de 2010.

Luego del triste recuerdo del anterior, el Tianguis de este año arrancó con los ánimos renovados y con la expectativa de una nueva conducción en manos de una mujer que conoce la industria del turismo, o al menos es experta en una parte de ella.

Sin embargo, en su aspecto político el Tianguis de 2010 resultó uno de los más flojos de los últimos años, con poca presencia de personajes que le dieran realce y un programa de conferencias bastante aburrido y limitado. Ahí se dejó ver la nula fuerza política de la nueva secretaria, su inexperiencia y la desconexión que tiene con sus pares del gabinete y los gobernadores.

El temario de lo que llaman “encuentros con la prensa” y el nivel de los ponentes estuvo muy debajo, por ejemplo, de los que hubo a principios de año en el Foro Nacional de Turismo, celebrado en Cancún.

No obstante, este rubro no es la esencia del Tianguis, sino las transacciones comerciales que ahí se acuerden o concreten. Y en este punto, según informó la propia Guevara, se superaron las expectativas, al menos en lo concerniente a cantidad de compradores.

El tercer día del evento, durante un desayuno con el secretario de Turismo del DF, Alejandro Rojas, señaló: “Les comparto que teníamos originalmente registrados 800 compradores y hasta el día de hoy ya llevábamos más de mil que no se habían anotado. Entonces, muy buenas noticias, ha habido mucha expectativa, por lo que han estado viendo con la participación de representantes de más de quince países que nos han estado acompañando, lo cual obviamente ha generado una gran demanda de participación de todos nosotros en diferentes eventos”.

Sin embargo, también hay que señalar que algunos vendedores se quejaron de que les fueron canceladas citas de compradores que a última hora decidieron no asistir por la violencia que en los días previos se registró en Acapulco.

Cuando Rodolfo Elizondo era secretario de Turismo, muchas veces se le escucho decir que “Para vender al camello, hay que hablar bien del camello”, lo que constituía un llamado a los medios de información para publicar notas positivas sobre México.

El pasado marzo, cuando en una reunión en Los Pinos Calderón nombró a Gloria Guevara como nueva directora del Consejo de Promoción Turística de México, se quejó de que los medios de información y muchos mexicanos hablan mal de México debido a la violencia que se vive en algunas partes del país. Fue entonces que acuñó aquella frase de: “También se vale hablar bien de México”. Y enseguida añadiría: “Jamás he escuchado a un brasileño hablar mal de Brasil”, en referencia al país que nos ha venido desplazando como el líder de América Latina.

Sin embargo, es el propio presidente quien aprovecha todo evento turístico al que asiste, para hablar sobre la violencia y su combate al crimen organizado, con lo cual mata o, por lo menos, opaca la información que en ese acto se genere sobre la industria turística.

Resaltar lo malo que sucede en el país en foros donde él mismo pide que se hable de las cosas positivas que tenemos, no es la mejor manera de promocionar a México.

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