Con “Vive México”, le mintieron a Calderón

Por Gustavo Armenta

MÉXICO, DF. Agosto 9 de 2009. La secretaria de Turismo de Quintana Roo, Sara Latife, afirma que de los mil 200 millones de pesos que el presidente Felipe Calderón anunció que se invertirían para financiar la campaña promocional “Vive México”, sólo 400 millones fueron dinero fresco y el resto ya estaba presupuestado con anterioridad.

Es por esta razón que Latife, la segunda secretaria de Turismo más poderosa del país, después del secretario federal, sin andarse por las ramas les dijo a funcionarios turísticos de alto nivel que le estaban mintiendo al presidente.

Ella se reserva los nombres de esos interlocutores, pero no es difícil deducir que se trató de Óscar Fitch, director del Consejo de Promoción Turística de México, o del propio Rodolfo Elizondo, secretario de Turismo de México, o de los dos juntos. “Y se enojaron conmigo, pero ese asunto de los mil 200 millones de pesos sólo se trató de un juego de palabras”, comenta.

2009 Agosto 9.

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Con “Vive México”, le mintieron a Calderón

Por culpa de la Influenza Humana, en los primeros días de mayo el turismo ya se había desplomado en todo el país, sumiendo a esta industria en la peor crisis de su historia.

En respuesta, el 5 de mayo el secretario de Hacienda, Agustín Cartens, anunció una serie de medidas de apoyo, que incluía un raquítico fondo de 200 millones de pesos para una campaña emergente de promoción turística, que a todas luces se veía insuficiente.

Ante esto, el secretario de Turismo, Rodolfo Elizondo, hizo su luchita y seis días después dio a conocer que los recursos para la campaña publicitaria serían de mil 200 millones de pesos, incluidos los 200 millones de Cartens, con lo cual la percepción general fue de que, dada la magnitud del desastre, el gobierno federal había comprendido precisamente eso: el tamaño de la crisis, y estaba dispuesto a aportar tal cantidad de dinero fresco. Pero no fue así.

En realidad, en esa bolsa entraban los recursos ya presupuestados y aprobados por el Congreso desde el año pasado para el Consejo de Promoción Turística de México (CPTM), a cargo de Óscar Fitch; el dinero que aportan los destinos turísticos en los programas cooperativos con esta dependencia; un 10% que Sectur renegoció con los estados para descontarlo de los Convenios de Reasignación de Recursos que se destinan a infraestructura; más otros 200 millones que Elizondo consiguió de Hacienda.

De manera que, a final de cuentas, según explica Sara Latife, secretaria de Turismo de Quintana Roo, el gobierno federal únicamente aportó recursos nuevos por 400 millones de pesos.

Sin embargo, el 25 de mayo, el presidente de la república, Felipe Calderón, al dar a conocer con bombo y platillos en Los Pinos el lanzamiento de la campaña “Vive México”, afirmó muy orgulloso que se invertirían mil 200 millones de pesos, tanto dentro como fuera del país, para reactivar a la industria turística. Y en la hiperbólica sublimación de quien cree que está haciendo algo extraordinario, afirmó que se trataba de de “una inversión sin precedente”. Lo cual no era cierto.

Para empezar, a quien le escribe los discursos al primer mandatario se le olvidó que ya en 2007, durante la clausura del Tianguis Turístico en Acapulco, le hizo decir, textualmente: “Destinaremos mil 200 millones de pesos a promover a México en el exterior para que nuestras playas, ciudades coloniales, zonas arqueológicas, bosques, selvas, desiertos sean mejor conocidos”. Lo cual tampoco era verídico, ya que nunca se ha destinado tal cantidad de dinero sólo para promoción en el extranjero.

Y, segundo, nadie le aclaró que la mayoría de los fondos de tal bolsa se integraba con dinero ya presupuestado.

Es por esta razón que Sara Latife, la segunda secretaria de Turismo más poderosa del país, después del secretario federal, sin andarse por las ramas les dijo a funcionarios turísticos de alto nivel que le estaban mintiendo al presidente. Ella se reserva los nombres de esos interlocutores, pero no es difícil deducir que se trató de Fitch o del propio Elizondo, o de los dos juntos, ya que habla en plural. “Y se enojaron conmigo, pero ese asunto de los mil 200 millones de pesos sólo se trató de un juego de palabras”, comenta.

Las elecciones, ¿un factor?

Cuando a mediados de junio platiqué con Javier Aranda, director del Fondo de Promoción Turística para la Riviera Maya, estaba muy molesto con la gente del CPTM porque habían tomado la política de no entregarles el dinero de la campaña emergente, sino de ellos mismos manejarlo y decidir en dónde lo invertirían. Situación que días después me confirmó la secretaria Latife, quien también se encontraba inconforme.

Posteriormente, platicando con titulares de Turismo de otras entidades, quizá salió el peine, ya que varios tenían la certeza de que el proceso electoral que culminó con la votación del 5 de julio fue el factor principal para que el CPTM se negara a dar el dinero a los destinos: el gobierno federal temía que algunos gobernadores, principalmente en los estados donde el dinero para promoción no está etiquetado, fueran a desviar los recursos para las campañas proselitistas de sus partidos políticos.

Pero, para Sara Latife, el poco apoyo económico brindado al turismo por el gobierno federal en esta crisis no se trata de un fenómeno aislado. En su opinión, hace falta una política pública inmediata que reactive la economía y, en lugar de eso, le dejaron al CPTM toda la carga de sacar adelante a la industria turística con base sólo en la promoción. O, lo que es lo mismo, Felipe Calderón no ha entendido la importancia que tiene esta industria para el país.

“Siento que el presidente no cree mucho en el turismo; trae más el tema ambiental, lo cual está bien, pero tiene que ver la manera de generar empleos. Está tomando como bandera la lucha contra el narco y pierde vista la gran deuda que es la pobreza. Mientras no vean que esta industria genera empleos y calidad de vida no se podrá salir adelante. Falta una política de Estado. Hasta el momento, el turismo en México sale avante gracias a los empresarios”. Y lo dice la responsable de Turismo del principal estado turístico del país.

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