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Del próximo secretario de Turismo PDF Imprimir E-Mail
escrito por Gustavo Armenta   
domingo, 19 de noviembre de 2006

Ciudad Abierta

2006 Noviembre 19

Del próximo secretario de Turismo

El presidente Vicente Fox prometió durante todo su sexenio que el turismo tendría rango de prioridad nacional y no cumplió. Todo quedó en el discurso. Ahora, hemos escuchado al presidente electo, Felipe Calderón, asegurar que esta industria será uno de los tres pilares de su programa económico, fundamental para la creación de empleos que tanto ofreció durante su campaña electoral. Falta ver que sea cierto.

Sin embargo, no habremos de esperar mucho para saber si Calderón en verdad piensa darle al turismo nacional la relevancia y el apoyo que merece, ya que hay dos decisiones que pronto tomará y que serán indicativas de la importancia que este sector tendrá durante su administración: el nombramiento del titular de la Secretaría de Turismo (Sectur) y el monto del dinero que le asigne en el Presupuesto de Egresos de la Federación que habrá de enviar al Congreso en diciembre.

Pero primero será el nombre y después el dinero. Esta vez, la historia será diferente a la de hace seis años.

Una de las canteras de donde podría surgir el próximo secretario de turismo es la iniciativa privada. El sector empresarial de esta industria tiene ya una fuerte presencia en la Junta de Gobierno del Consejo de Promoción Turística de México, donde se maneja el dinero fuerte del ramo, con un promedio de 80 millones de dólares anuales; en el 2000, su máximo organismo: el Consejo Nacional Empresarial Turístico, le pidió a Vicente Fox que hiciera secretario a su entonces presidente, John McCarthy, lo cual no se les cumplió, pero lograron colocarlo como director general del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur); y Gastón Azcárraga, presidente de Grupo Posadas y patrocinador de Fox durante su campaña electoral, recibió en pago la subsecretaría de Operación Turística, donde colocó a Eduardo Barroso, quien trabajaba para él.

Esta vez, el líder del CNET es Gordon Viberg, director de Presidente Intercontinental en nuestro país, un mexicano de origen canadiense que no muestra tener aspiraciones políticas; por el contrario, ya consultó con McCarthy, pero éste le respondió que no propondría a nadie para que, a su vez, el CNET le planteara el nombre a Calderón, ni siquiera el de él mismo.

Y no es que a McCarthy no le interese la Sectur; por el contrario, en las últimas semanas ha buscado afanosamente abrirse camino. Por ejemplo, ejecutivos de José Antonio Alonso Espinosa, presidente de la cadena Quinta Real y cercano al presidente electo, comentan que McCarthy le pidió ayuda para llegar a la secretaría, pero no logró nada ya que a los pocos días el empresario se enojó con él.

La razón del disgusto fue que Quinta Real perdió ante Camino Real, de Olegario Vázquez Raña, la licitación para operar el Camino Real de Oaxaca, joya arquitectónica propiedad de Fonatur. Lo que a Alonso Espinosa no le pareció fue que la cadena Camino Real ganó el concurso ofreciendo al Fondo cobrarle solamente un peso por manejar el hotel, en tanto que las otras posturas participantes estaban arriba de los veinte millones de pesos. Lo menos que le parece a la gente de Quinta Real es que ahí hubo “algo raro”.

Otro factor que ha jugado en contra de McCarthy es su conocida mala relación con el secretario de turismo, Rodolfo Elizondo, y en nada le ha favorecido que algunos columnistas estén atacando al titular de Sectur, debido a que los identifican con él. Hoy, el director de Fonatur se auto descarta como próximo secretario de turismo.

Elizondo no se descarta

Cuando faltan menos de dos semanas para que se conozca el gabinete de Felipe de Calderón, la “candidatura” que se ve más fuerte es la del propio Rodolfo Elizondo, para permanecer al frente de la Sectur. Él mismo no rechaza la posibilidad.

Hace poco le pregunté si le gustaría repetir como secretario de turismo, a lo que, políticamente, contestó: “A todo el mundo le gustaría seguir en el cargo, pero depende el presidente electo”.

Una respuesta digna de Perogrullo, pero no se descartó.

La opción de la ratificación de Elizondo no es mal vista por varios de los secretarios de turismo estatales con los que he conversado. La síntesis más concreta me la dijo Artemio Santos, quien fuera secretario de Turismo de Quintana Roo y hoy maneja la Oficina de Visitantes y Convenciones de Cancún: “Es posible que Elizondo siga. Es panista, es cercano a Felipe Calderón y ya pasó la curva de aprendizaje en la secretaría. No sería una mala decisión”.

Otro caso es el del secretario de turismo de Baja California Sur, Alberto Treviño, quien declinando comprometerse señaló que “Nuestra relación con Elizondo es extraordinaria, nos ha visitado mucho; ojalá muchos secretarios fueran como él”.

En la visión de algunos empresarios hoteleros, conservar al actual secretario en su puesto sería la primera señal favorable de que el sector turístico será importante durante el próximo sexenio. Le ven la ventaja de que es un político de carrera, con experiencia legislativa en la materia y que en este momento tiene el pulso de lo que se debe hacer en el sector. El huracán Wilma lo fogueó y tiene muy claro cuáles son los programas vigentes que debe seguir impulsando. ¿Para que traer a alguien nuevo, que pierda un año, por lo menos, en aprender qué es el turismo y cómo se maneja la secretaría?, se preguntan.

Sin embargo, en febrero pasado, cuando estaba en plena campaña electoral, le pregunté a Felipe Calderón si volvería a contratar a Elizondo en el sector turístico, en caso de que fuera el próximo presidente de México.

El entonces candidato respondió: “Tengo una idea muy clara de que el gobierno debe reorganizarse estructuralmente en la administración pública. No quiero anticiparla ahora, pero tengo una propuesta que voy a presentar en su momento. Por lo mismo afirmo que la idea de designar responsables de gobierno tiene que ver con la idea que se tenga del gobierno que se va a encabezar y, segundo, que la integración del Gabinete es la decisión más importante de un presidente al arrancar su administración. Yo la quiero tomar con absoluta calma, con objetividad, a la luz de los problemas nacionales y en función también del poder que yo tenga en el Congreso, porque voy a ser un presidente con mayoría, la gane en las urnas o la construya mediante un gobierno de coalición. Y para que haya gobierno de coalición es usual en muchas democracias del mundo que se negocia la integración del gobierno. Entonces, no le podría contestar. Ciertamente tengo una gran amistad con el secretario Elizondo, que data desde hace muchos años, por lo menos desde 1983...”

Es decir, Sectur podría ser una cartera negociable políticamente y entregada a un priísta. De darse el caso, pocos creerían que el turismo le importa a Calderón.

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Modificado el ( sábado, 01 de marzo de 2008 )
 
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