Menu Content/Inhalt
 
Inicio arrow Entrevistas arrow Huatulco, el pendiente que dejará Fonatur
Advertisement
Huatulco, el pendiente que dejará Fonatur PDF Imprimir E-Mail
escrito por Gustavo Armenta   
domingo, 06 de agosto de 2006
Ciudad Abierta

2006 Agosto 6

Huatulco, el pendiente que dejará Fonatur

“Huatulco no salió”, dice con voz apagada John McCarthy, cuando le pregunto cómo le fue con la venta de terrenos de ese destino oaxaqueño, amarrados a los de Litibú, en Nayarit.

McCarthy es el director general del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) y de esta oficina depende el desarrollo turístico de Huatulco, uno de los cinco Centros Integralmente Planeados (CIP’s) que en las décadas de los 70 y 80 del siglo pasado construyó el gobierno federal.

Cuando arrancó la administración del presidente Vicente Fox, sólo dos CIP´s habían ya alcanzado el éxito: Cancún, en Quintana Roo, y Los Cabos, en Baja California Sur (BCS). Ixtapa, en Guerrero, no se había consolidado y los que de plano resultaban un fracaso eran Loreto, en BCS, y Huatulco, en Oaxaca.

Ixtapa finalmente detonó hace tres años, gracias a la construcción de una súper carretera que lo unió con la zona del centro de la república, con la cual se puso a tres horas de Morelia y a seis de Guadalajara y de la Ciudad de México.

A Loreto, McCarthy le dio especial atención por formar parte de la Escalera Náutica del Mar de Cortés, el principal proyecto turístico del sexenio, no inventado pero sí impulsado fuertemente por el director de Fonatur. La solución que encontró para este CIP fue cambiarle su fallida vocación hotelera, por una inmobiliaria para jubilados de Canadá y Estados Unidos.

Hasta ahí, el saldo es favorable. Sin embargo, con Huatulco no pudieron. A cuatro meses de que termine el sexenio, sigue siendo un fracaso y como tal lo recibirá la próxima administración.

La subasta de Litibú

El segundo gran proyecto de McCarthy es la edificación de un nuevo CIP en Nayarit, ubicado a media hora de Puerto Vallarta, el cual desarrollarán en varias etapas. La primera se denomina Litibú y el pasado 26 de junio Fonatur realizó la primer subasta de terrenos en los cuales, de acuerdo al Plan Maestro del complejo turístico, deberán construirse hoteles, residencias, clubes de playa y comercios.

Pensando que el CIP Nayarit será la ciudad turística del futuro y que tendrían mucha demanda sus predios, a los funcionarios de la dependencia se les ocurrió que podrían condicionarles a los inversionistas la compra de dos de los mejores lotes de Litibú, “amarrándolos” a la adquisición en paquete de terrenos en Huatulco.

La venta se llevó a cabo y, desgraciadamente, como dijo McCarthy, Huatulco no salió. No hubo quién se interesara por adquirir los predios en ese destino del sur del país, a pesar de que los precios por metro cuadrado estaban hasta casi cinco veces más bajos que los de Litibú.

Por ejemplo, en el paquete 1, el metro cuadrado del lote de Litibú tenía como precio base 1,918.64 pesos, en tanto que el de Huatulco costaba sólo 391.18 pesos. En el caso del paquete 2, en Litibú tenía el mismo piso de 1,918.64 pesos, en tanto que el metro cuadrado en Huatulco valía 661.98 pesos.

Según asegura McCarthy, el “amarre” solamente duró dos horas, después de lo cual, al no comprarse los paquetes, se “desamarraron” y entonces sí se vendieron esos lotes de Nayarit, a pesar de que su costo aumentaba quince por ciento.

Aunque Fonatur no ha emitido un informe oficial del resultado de la venta en Litibú, el funcionario afirma que les fue muy bien, ya que vendió casi todo.

En conjunto, el valor base de los lotes de Litibú subastados sumaba 944 millones 106 mil pesos, pero lograron obtener alrededor de mil 100 millones; es decir, este sistema de venta les produjo un 16% extra.

Bien por Nayarit. Pero el punto es que nadie quiso los terrenos de Huatulco ni siquiera a precio de ganga. Porque, quien pagó 2,206.44 pesos por cada metro cuadrado del Lote 15 de Litibú, se habría llevado el Lote 8 de Huatulco por únicamente 133.88 pesos el metro cuadrado. Pero ni así.

John McCarthy explica que la negativa de los empresarios a adquirir los predios de Huatulco se debió a que la licitación se dio una semana antes de las elecciones, y sus clientes meta, con los cuales ya habían hablado, le explicaron que preferían esperarse a ver cómo se resolvían los comicios antes de arriesgar su dinero en Oaxaca. Sin embargo, cabe preguntarse: si lo que les preocupaba era la posibilidad de un conflicto postelectoral, ¿entonces por qué invirtieron en Nayarit?

La buena noticia para Huatulco, añade el director de Fonatur, es que la cadena AMResorts, que dirige Alejandro Zozaya, va a construir sendos hoteles con dos de sus mejores marcas, sumando 500 habitaciones en Bahía de Conejos; en tanto que un grupo español edificará otro de 350 cuartos, además de otra hotelera estadounidense que tiene un proyecto de 450 habitaciones. Espera hacer el anuncio oficial de este desarrollo el próximo mes.

No obstante, AMResorts sólo confirma que tiene planeado entrar con un hotel Dreams y otro Secrets, pero aún está en el proceso de cerrar los acuerdos con los inversionistas. De cualquier forma, la administración foxista cerrará sin haber logrado sacar del fracaso a Huatulco.

Milenio Diario. Suplemento TornaVuelta

Modificado el ( martes, 01 de abril de 2008 )
 
< Anterior   Siguiente >