Ciudad Abierta

2006 Junio 18

El Cid, en expansión

Frente a la ola de capitales extranjeros, principalmente españoles, que durante el presente sexenio han inundado a la hotelería de México, pocas, muy pocas, son las cadenas importantes que se mantienen como empresas netamente nacionales.

Entre éstas puedo citar al Grupo Posadas, que dirige Gastón Azcárraga, que vive un momento de expansión con el desarrollo de su marca One Hotels, de tres estrellas, enfocada a los viajeros de negocios con bajo presupuesto, además de la compra de Mexicana de Aviación a finales del año pasado y el anuncio que hizo esta semana de una nueva marca de categoría business style.

También está Hoteles Misión, cuyo director general es Roberto Zapata Llabres, la cual se encuentra estancada desde hace varios años y sin poder arrancar su proyecto Motor Inn, pensado para el mercado de dos estrellas, con hoteles para el turismo carretero a la orilla de las ciudades.

Además está Camino Real, ahora en manos de Olegario Vázquez Raña, que también se encuentra en crecimiento peleando el segmento de viajeros de negocios, tanto en el Distrito Federal como en el interior del país.

Otra compañía mexicana, más pequeña pero más diversificada, es Grupo El Cid, presidido por Julio Berdegué Aznar, al que, un tanto en broma y un tanto en serio, la gente de la industria del turismo suele referirse a él como “el dueño de Mazatlán”, ya que ahí nació, creció y mantiene la sede de su emporio.

Salir del terruño

El presidente de Grupo El Cid es de esos hombres al que muy pocos nombran sin anteponer el “Don”. En el mundo del turismo basta decir Don Julio, para entender a quién se están refiriendo. Su empresa la inició en Mazatlán y durante años creció al amparo del terruño. Así, edificó un conglomerado que hoy incluye cuatro de los mejores hoteles de este puerto sinaloense, un campo de golf de 27 hoyos, una marina con servicio completo, desarrollos inmobiliarios y tiempo compartido, Spas y la discoteca más grande del lugar.

A esto hay que sumarle una constructora y una agencia de bienes raíces afiliada a Century 21. Asimismo, desde septiembre de 1997 cotizan en la Bolsa de Valores como Grupe SA de CV, con la clave Cidmega.

Todo esto inició en 1971 y treinta años después Don Julio y su hijo Carlos Berdegué Sacristán, director general del Grupo, entendieron que ya la plaza les quedaba chica y que, si querían seguir creciendo, tendrían que probar fortuna en otros destinos. Pusieron sus ojos en el Caribe y a mediados de 2001 adquirieron en Cozumel el viejo hotel La Ceiba, de tres estrellas, frecuentado por buzos.

Pero su idea principal era construir inmuebles propios, así que pronto comenzaron a trabajar en el proyecto de edificar una nueva propiedad en Riviera Maya, para lo cual compraron nueve hectáreas en Puerto Morelos, frente al arrecife coralino. A mediados de 2005 iniciaron los trabajos, pero se vieron interrumpidos por el huracán Wilma, que azotó la zona a finales de octubre pasado, sin que la obra sufriera daños graves. No obstante, a su hotel de Cozumel lo afectó severamente.

Reconstruir, y de paso modernizar, el Cid La Ceiba, les llevó casi medio año y una inversión de ocho millones de dólares, los cuales tuvieron que poner de su bolsa, ante el retraso de las aseguradoras en pagar. Al final, por las pólizas únicamente recibieron alrededor de cuatro millones de dólares.

Hace quince días reabrieron este hotel, con una ceremonia en la que Julio Berdegué aseguró que durante todo el tiempo que permanecieron cerrados, sus 140 empleados continuaron trabajando, algunos en las labores de limpieza y remozamiento de la propiedad, en tanto que otros fueron trasladados a los demás hoteles de la cadena. Ninguno dejó de percibir su sueldo.

Por su parte, en febrero inaguraron el Marina El Cid Cancún Riviera Maya, que cuenta con una marina y 350 habitaciones que operan bajo el concepto que está de moda en esta región de Quintana Roo: Todo Incluido de lujo.

Hasta el momento llevan inyectados 60 millones de dólares, pero cuando terminen de ampliar la marina, el desarrollo inmobiliario y 200 habitaciones más, la inversión ascenderá a 220 millones de dólares, según sus cálculos.

Actualmente, Grupo El Cid conjunta mil 200 habitaciones en sus seis hoteles, lo cual le da un buen promedio de 200 cuartos por propiedad, pero no es mucho comparado con otras cadenas. Sin embargo, están en una etapa de crecimiento y, una vez que decidieron hace cinco años romper el cordón umbilical mazatleco para salir a pelear mercado en otras plazas del país, lejos de Sinaloa, ya tienen delineado un plan de expansión a largo plazo, el cual incluye nuevos hoteles en destinos como Cabo San Lucas, Ixtapa, Puerto Vallarta y Nuevo Vallarta.

Su estrategia es muy clara: conocen bien el negocio de sol y playa y por ahí van a seguir, ¿para qué arriesgarse en el segmento de ciudades, en el cual no tienen experiencia? El Cid está creciendo, pero lo mejor de todo es que se trata de una empresa cien por ciento mexicana.

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