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La competencia México-Canadá PDF Imprimir E-Mail
escrito por Gustavo Armenta   
domingo, 04 de junio de 2006
Ciudad Abierta

2006 Junio 4

La competencia México-Canadá

Toronto. La semana pasada, el termómetro marcaba diez grados Celsius al mediodía en Huntsville, un poblado cercano a esta ciudad, y le pregunté a una canadiense “¿aquí cuándo hace calor?” La muchacha me miró muy extrañada y contestó con énfasis: “¡Ahora es cuando hace calor!” Unos días después llegué a Toronto a las tres de la tarde y los tableros electrónicos que hay en las calles de la zona financiera indicaban una temperatura de veinte grados. Ante un sábado tan caluroso, aquello parecía Miami: la gente paseaba por las avenidas con ropa ligera, bermudas y huaraches, tops y playeras o de plano sin camisa.

A mediados de marzo estuve en Vancouver, al otro lado del país, a 3,350 kilómetros de distancia, en la costa oeste, y el frío todavía era invernal, mientras que en Whistler, a dos horas de ahí, los deportes sobre nieve estaban en todo su apogeo. Canadá es una nación muy bella, pero muy fría. Un poco de sol es motivo para hacer una fiesta.

Por eso es entendible que en las vacaciones de invierno los canadienses vengan a Mazatlán o Los Cabos, destinos que en esa temporada resultan fríos por las noches para los mexicanos, en tanto que ellos pasean semidesnudos. La explicación es muy simple: aquí hay temperaturas de quince grados, en tanto que en sus ciudades el clima va de los menos diez a los menos treinta grados Celsius. De Cancún y la Riviera Maya, ni se diga. Son los lugares de moda para vacacionar de los canadiense, tan llenos de sol y calor.

Después de Estados Unidos, sus vecinos, y del Reino Unido, con quienes tienen nexos históricos y comunitarios, México es el destino que más visitan los canadienses. A pesar de que en estos días por allá no se ve mucha publicidad sobre nuestro país, casi 800 mil canadienses nos visitaron el año pasado, lo cual significó un incremento nada despreciable de 12.2% con respecto a 2004.

Pero el intercambio de turistas es recíproco. A pesar de que Canadá es una nación de la cual todavía poco se sabe en tierras mexicanas, cada vez son más los nacionales que viajan para allá por negocios o placer, además de los que van a estudiar o a trabajar.

Aunque aún no somos un emisor muy importante en volumen para los canadienses, sí nos hemos convertido en su principal mercado emergente en la última década. Entre 1996 y 2000, el número de mexicanos que viajaron a Canadá creció 7.9% en promedio. En 2001, a pesar de la crisis turística mundial que desencadenaron los ataques terroristas de septiembre 11 en EU, 150 mil compatriotas visitaron esa nación, gastando alrededor de 195 millones de dólares americanos. De entonces a la fecha, la media de incremento de viajeros ha fluctuado entre 10 y 11% anual sostenido, desplazándose principalmente a las provincias de Columbia Británica, donde se ubica Vancouver; y Ontario, donde se encuentran metrópolis como Toronto, su capital cosmopolita, y Ottawa, la capital del país, además de las Cataratas del Niágara.

La carrera

Después de estar en Hunstville, me trasladé a la localidad cercana de Haliburton. Me hospedé en el Sir Sam’s Inn, un pequeño hotel Spa en las afueras, ubicado a las orillas del lago Eagle y rodeado de un enorme bosque de grandes árboles. Alguien me preguntó por qué los mexicanos llegamos a elegir lugares fríos para pasear. Quizá la respuesta sea que un viajero anda en busca de experiencias diferentes a las que tiene en casa. Así, México y Canadá son países que se ofrecen destinos distintos a los que poseen.

Estas dos naciones, ambas inmensamente hermosas, a través de los años han mantenido una cerrada carrera para ocupar una mejor posición en el ranking de las más visitadas. Si tomamos en cuenta que nuestro país comenzó a competir organizadamente a partir de finales de los 70, veremos que en 1950, cuando por el mundo sólo viajaron 25 millones de personas, Canadá ocupaba el segundo lugar mundial en recepción de turistas y México estaba en la posición trece. Para 1970, Canadá mantenía su sitio, en tanto que México salió de la lista de los quince más visitados. Pero para 1990, México se situó en octavo lugar, en tanto que Canadá había caído al décimo.

En 2004, llegamos a alcanzar el séptimo sitio, mientras que los canadienses no variaron. Y aunque la Organización Mundial del Turismo todavía no da a conocer las cifras detalladas del año pasado, según sus estimaciones preliminares las posiciones de ambos se sostuvieron. Sin embargo, en cuanto al ingreso de divisas por viajeros, Canadá ocuparía el onceavo sitio, con 12,800 millones de dólares, en tanto que México habría caído al treceavo lugar, con 11,795 millones.

Es decir, con menos turistas que nosotros, los canadienses obtienen más dinero. ¿Por qué? Tal vez sea un asunto de organización que, a falta de espacio, comentaremos el próximo domingo en esta Ciudad Abierta.

Milenio Diario. Suplemento TornaVuelta

Modificado el ( domingo, 06 de enero de 2008 )
 
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