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Tianguis Turístico: le dijeron no a Calderón PDF Imprimir E-Mail
escrito por Gustavo Armenta   
sábado, 05 de abril de 2008

Ciudad Abierta

2008 Abril 6

Tianguis Turístico: le dijeron no a Calderón

El próximo domingo iniciará la edición 33 del Tianguis Turístico que, convertido en un dinosaurio desde hace tiempo, se sigue negando a realizar cambios que lo modernicen y pongan a la altura de las grandes ferias internacionales del ramo.

Ya hace tres años, con un coletazo político se quitó de encima la amenaza de que dejara de ser patrimonio exclusivo de Acapulco, para celebrarse itinerantemente en otros centros turísticos del país. Después de caminar en ese sentido, luego de una reunión con el entonces recién llegado gobernador perredista de Guerrero, Zeferino Torreblanca, el secretario de Turismo, Rodolfo Elizondo, salió para anunciar que el Tianguis se quedaba en Acapulco.

Obsoleto por todos lados, el vetusto Centro de Convenciones (CC) seguirá siendo la sede, con una sola modificación en el programa: esta vez la inauguración se llevará a cabo en el Foro de Mundo Imperial, que forma parte del mega proyecto edificado por Juan Antonio Hernández, y que es una de las piedras angulares del nuevo Acapulco que crece en la zona Diamante, lejos de la costera.

Se intentó que el presidente Felipe Calderón asistiera a la apertura, pero por cuestiones de agenda será como siempre: clausurará en el teatro Juan Ruiz de Alarcón del CC.

No obstante, este podría ser el último Tianguis en el CC, ya que Artemio Santos, subdirector de Operación del Consejo de Promoción Turística de México y coordinador del evento, tiene la intención de que el próximo año todas las actividades se den en Foro Imperial, lo cual ya sería una avance.

Sin embargo, el próximo 16 de abril alguien tendrá que darle una explicación al presidente Calderón, ya que su propuesta con la cual inició su discurso del año pasado, simple y sencillamente fue rechazada por los empresarios, aunque ahora los políticos tratan de matizar esa negativa.

Hace un año, el presidente propuso que el Tianguis dejara de ser un asunto local, para dar el gran paso y convertirse en la feria turística de América Latina.

“Es muy claro que con su participación se ha consolidado este foro como la plataforma de negocios en turismo más importante de Latinoamérica.

“Y precisamente por eso yo quiero proponer que a partir del próximo año hagamos todo por organizar aquí la feria turística, no sólo de México, sino de América Latina en la que estén invitados a participar nuestros países hermanos de Latinoamérica.

“Vamos a convertir a México, y a Acapulco en particular, en el gran punto de encuentro para los compradores que buscan los productos turísticos latinoamericanos y para los proveedores de las maravillas que tenemos”, dijo.

Minutos antes, Elizondo en su turno al micrófono, luego de hablar de las bondades del tradicional evento, había puesto el tema sobre la mesa:

“Son alentadores estos resultados, pero si en todos los frentes buscamos una renovación y gran creatividad, que corresponda con el reto que ha planteado el Señor Presidente y que es consolidar al turismo como generador de desarrollo, empleos e inversión, entonces también llegó el momento de alzar la mirada a metas más ambiciosas. Una muy importante es contar con un evento turístico anual que corresponda a la calidad y a la posición destacada que ha alcanzado México en el turismo mundial.

“Este es un tema que ha ocupado nuestro tiempo y reflexión y sobre el cual hay que tomar decisiones. La encuesta del ITAM señala que el 85% de los vendedores en el Tianguis y dos de cada tres compradores preferirían que este evento de México se internacionalice, pues tendrá efectos que consideran muy positivos para su negocio y para el país”. Y con eso terminó su intervención. El dinosaurio parecía herido de muerte.

El síndrome de la catarinita

Desgraciadamente, ni Calderón ni Elizondo vislumbraron que los empresarios se enconcharían como catarinitas en un acto de autoprotección. Más pronto que tarde dijeron: NO.

Apenas unas cuantas semanas después de ese día platiqué con Elizondo, quien me comentó que no existía ánimo entre la iniciativa privada porque el Tianguis se internacionalizara.

La propuesta era invitar sólo a Centro y Sudamérica a que participaran en el Tianguis, pero para los empresarios eso significa ampliar la competencia, y es sabido que a muy pocos de nuestros hombres del dinero les gusta esa palabra. Por lo tanto, Elizondo analizaba entonces si tenía sentido o no la idea y si era conveniente llevarla a cabo.

“El Tianguis requiere de imaginación y nuevas iniciativas y es tiempo de que pase a la iniciativa privada”, dijo y, por lo menos, eso sí lo pudo hacer: ahora el evento es organizado y comercializado por CIE y el gobierno únicamente los asesora.

El entonces presidente de la Asociación Mexicana de Desarrolladores Turísticos, Ernesto Coppel Kelly, fue uno de los que más se opuso. “Es como si Palacio de Hierro invita a Liverpool a ponerse dentro de sus tiendas”, le ejemplificó a Elizondo.

Al final de nuestra plática, el secretario de Turismo me dijo: “Son tiempos de cambio, hay que transformar las cosas; hay que cambiar la mentalidad y la estructura de los empresarios”. Y seguramente tiene razón. Pero, por lo pronto, la propuesta de Calderón quedó en el aire. Alguien deberá explicarle por qué no.

Artemio Santos dice que la internacionalización del Tianguis comienza este año con la presencia de los países del Mundo Maya: Belice, Guatemala, Honduras y El Salvador. Pero es sólo un matiz. Algunas de estas naciones ya han estado en el evento.

Se ve difícil que la propuesta fructifique en el futuro. Y mucho menos ahora que Coppel es el nuevo dirigente del Consejo Nacional Empresarial Turístico. El dinosaurio vive.

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