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En 2005 se consolidó la recuperación del turismo PDF Imprimir E-Mail
escrito por Gustavo Armenta   
miércoles, 30 de noviembre de 2005

En 2005 se consolidó la recuperación del turismo

Después de los ataques sufridos por Estados Unidos el 11 de septiembre de 2001 (S-11), la industria del turismo a nivel mundial sufrió una de las peores crisis de su historia. El miedo de los viajeros a realizar recorridos largos, aunado a las molestas medidas de seguridad que se impusieron en los aeropuertos de todos los países, se tradujeron en menos desplazamientos internacionales con la consecuente quiebra de aerolíneas y el descenso en las ocupaciones hoteleras. Ninguna nación escapó a este fenómeno.

Sin embargo, el turismo demostró, una vez más, que puede ser una Ave Fénix de acelerada recuperación, gracias a una premisa básica: el ser humano tiene la necesidad inevitable de viajar, ya sea por motivos lúdicos, laborales o étnicos y, por lo tanto, se niega a vivir perennemente preso del terror.

Así, adaptándose a la nueva realidad y con el convencimiento y resignación de que las cosas no volverán a ser como antes, paulatinamente hombres y mujeres regresaron a la normalidad y viajaron de nuevo, revitalizando a la industria del turismo.

Para México, luego de la crisis post S-11, el año 2003 fue de lenta recuperación, la cual se consolidó en 2004 cuando rompió casi todas sus marcas históricas: captó divisas por 10,839 millones de dólares, los turistas de internación alcanzaron la cifra de 11.6 millones, su gasto medio ascendió a 674 dólares, los cruceristas llegaron a 7.6 millones, el número de pasajeros aéreos internacionales fue de 12.1 millones y los nacionales de 20.7 millones, la Balanza Turística arrojó un saldo favorable de 3,880 millones de dólares, los turistas domésticos hicieron 49.8 millones de llegadas a cuartos de hotel y los empleos directos en el sector sumaron un millón 816 mil.

El único récord que no se superó fue el del total de turistas extranjeros, debido a que los turistas fronterizos no mostraron la misma dinámica de recuperación. Sumando los de internación y los fronterizos, en 2004 México recibió 20.6 millones de viajeros internacionales, 10.5% más que en el año anterior. No obstante, el máximo histórico en este rubro data de 1996, cuando nos visitaron 21.4 millones de turistas, aunque entonces sólo gastaron 6,180 millones de dólares.

2005, todavía mejor

El titular de la Secretaría de Turismo (Sectur), Rodolfo Elizondo Torres, asegura que, si bien 2004 fue un muy buen año para el turismo mexicano, todo apunta a que el presente 2005 será aún mejor.

Indica que los números registrados durante el primer semestre así lo hacen prever: la captación de divisas fue de 6,469 millones de dólares, 17.2% más que en el mismo lapso de 2004; los turistas internacionales sumaron 11.3 millones, 10.2% más; el saldo positivo de la Balanza Turística fue de 2,745 millones de dólares, superior en 21% a lo registrado de enero a junio del año pasado; los cruceristas llegaron a 3.5 millones, 17.7% más; el gasto promedio de los viajeros de internación fue de 730 dólares, 2.9% más; las llegadas de turistas nacionales a hoteles fue de 24.8 millones, 5.3% más; los pasajeros aéreos internacionales crecieron 21.1% y los nacionales 3.1%, para promediar juntos un incremento de 9%; y los empleos directos totalizaron un millón 843 mil al mes de abril.

México se perfila a ser una potencia turística mundial, dice Elizondo, quien sostiene que el auge de nuestra industria turística habla del clima de estabilidad que hay en el país. Por ejemplo, “actualmente ocupamos el primer lugar en el mundo en la recepción de cruceros, ya que el Caribe Mexicano es la zona más visitada del planeta por cruceristas. Cozumel es el principal destino con 33% del total mundial”, comenta.

En el contexto internacional, México se mantiene como la octava nación que más turistas recibe en el mundo, aunque en 2004 pasamos del lugar 12 al 14 en cuanto a ingreso de divisas.

¿Qué nos espera en el futuro?

Cuestionado sobre lo que se puede esperar para 2006, Elizondo asegura que sus expectativas indican que, en menos de una década, México será el segundo país de mayor crecimiento en la demanda de viajes y turismo a nivel mundial.

“Como previsiones de cierre de sexenio –lo cual sucederá el 30 de noviembre de 2006--, estimamos alcanzar los siguientes resultados: 23 millones de turistas internacionales, 13 mil millones de dólares de divisas; la Balanza Turística con un superávit de cinco mil millones de dólares y un gasto medio por estadía de 740 dólares.

Estas cifras del secretario de Turismo sobrepasan por mucho las proyecciones econométricas realizadas por la Sectur para la segunda mitad del sexenio. A principios de 2003 habían estimado que para 2006 la captación de divisas podría ser de 11,055 millones de dólares, en tanto que llegarían al país 20.9 millones de turistas; y un saldo positivo de 4,643 millones de dólares en la Balanza Turística.

Y mirando todavía mucho más allá en el futuro, el responsable del turismo en México asegura que se debe buscar tener un crecimiento sostenido de 10 a 11% en la industria turística nacional, para estar dentro de 25 años en posibilidades de generar más de 25 mil millones de dólares en divisas y recibir alrededor de 50 millones de turistas.

No es poca cosa. Tal vez no vaya a haber ningún otro factor en la economía que genere tanta posibilidad; si en el futuro se acaba o decrece el petróleo, una de las alternativas será el turismo, pero lo tenemos que tomar en serio”, aseveró.

Pero, para lograr esto, explicó, se requiere una nueva Ley General de Turismo que sirva de guía para los secretarios del ramo que haya en las siguientes dos décadas.

El propio Elizondo está elaborando un documento denominado Futurmex (Futuro del Turismo en México), que propondrá a los candidatos a la Presidencia de la República una estrategia de largo plazo en materia turística. En su idea, quizá sea ya necesario que la Sectur absorba al Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) y al Consejo de Promoción Turística de México (CPTM), para aprovechar mejor los recursos.

Parte de la estrategia sería incrementar la diversificación y competitividad de nuestros productos turísticos; contar con un sistema de inteligencia para el conocimiento del mercado; aumentar el gasto en promoción el cual, tal vez, tenga que ser de 200 millones de dólares anuales para el 2025; y prepararse desde ahora para estar en condiciones de disputar los mercados emergentes emisores de turistas, como China que, según cálculos de la Organización Mundial de Turismo, en 2020 significará un mercado potencial de cien millones de viajeros.

Asimismo, se debe seguir fortaleciendo la Comisión Intersecretarial de Turismo, creada por el presidente Vicente Fox el año pasado. Se trata de un mecanismo transversal de toma de decisiones, cuya misión es dar respuesta inmediata a los problemas que frenan la actividad turística.

Otro punto más es que se requiere de una nueva Política Aeronáutica, con visión de largo plazo, a fin de tener mayor competitividad y conectividad.

“Además, es urgente avanzar en temas de la agenda legislativa para impulsar la actividad turística: fines de semana largos; cobro de un derecho a cruceristas; ampliación de los beneficios de la tasa cero a los empresarios nacionales que organicen congresos y convenciones, ferias y exposiciones; así como en el tema de reformas a la Ley Federal de Juegos y Sorteos, en torno a la cual llevamos más de diez años de discusiones estériles”, advierte el titular de Sectur.

Por lo pronto, este año se consiguió la aprobación de la devolución de IVA a turistas extranjeros, medida que entrará en vigor en julio de 2006, siempre y cuando el Senado ratifique lo aprobado por la Cámara de Diputados.

También es preponderante que el turismo sea verdaderamente una prioridad nacional, por lo que es necesario que reciba más recursos fiscales. “Es una incongruencia que, a pesar de su importancia, el sector solamente reciba el 0.033% del Presupuesto de Egresos de la Federación”, afirma.

Finalmente, hace énfasis en la importancia económica que esta industria tiene para el país: aporta 8% del Producto Interno Bruto, cinco mil millones de dólares anuales en impuestos y su mercado doméstico gasta alrededor de 70 mil millones de dólares cada año; es el tercer generador de divisas y con su superávit ayuda a compensar el déficit de la Balanza Comercial nacional, que en 2004 fue de 8,530 millones de dólares; además de que es uno de los mayores generadores de riqueza, por lo que ha jugado un papel clave en el combate a la pobreza; así como de empleos formales, los cuales para finales de agosto llegaban al millón 850 mil.

Fox: Estabilidad más que dinero

A la queja de Elizondo por el bajo presupuesto que se le asigna, Vicente Fox le responde que todos los secretarios de Estado requieren de más dinero y todos tienen argumentos para solicitarlo. “Pero yo tengo que hacer un balance para beneficio de la ciudadanía con lo disponible y conseguir un presupuesto balanceado, con equilibrio fiscal”, argumenta el presidente.

Y explica que para la industria del turismo, como para los demás sectores de la economía, uno de los mayores apoyos que le da es la estabilidad económica y social que vive el país bajo su gobierno.

Sostiene que con estabilidad estimula las inversiones y protege el patrimonio de los inversionistas y de los micro, pequeños y medianos empresarios, así como de los trabajadores, porque su salario no se deteriora; la estabilidad beneficia a todos, dice.

Asimismo, afirma que él sí ha tomado muy en serio al turismo como generador de empleos y divisas. “Y tan lo tomo en serio, que es uno de los grandes pilares de la economía del país”, asevera.

Las inversiones

Otro de los renglones en los que se superaron las expectativas es el de las inversiones privadas. La meta sexenal era de nueve mil millones de dólares, la cual fue rebasada a finales de julio de 2005, por lo que ahora prevén que la presente administración captará más de 10 mil millones de dólares.

Al finalizar 2004, el gobierno foxista había conjuntado una inversión particular de 6,992 millones de dólares, pero tan sólo entre enero y julio de 2005 recibió 2,112 millones más, con lo que sobrepasó, 16 meses antes de lo estimado, el objetivo inicial.

De este acumulado de 9,104 millones de dólares, 77.7% es dinero de empresarios mexicanos y el resto de capitales extranjeros, principalmente estadounidenses y españoles.

Un dato curioso es que, contrario a lo que se cree, durante 2004 y de enero a julio de 2005, el estado qué más inversión privada recibió no fue Quintana Roo, sino Guerrero, principalmente en Acapulco y, más específicamente, en la zona de Punta Diamante.

Para 2006, las autoridades esperan cumplir la meta anual de 1,500 millones de dólares.

Fonatur, nuevos proyectos

Por su parte, John McCarthy, director general de Fonatur, informa que para 2006 tienen planeado invertir 349 millones de pesos en los Centros Integralmente Planeados (CIP´s) tradicionales: Cancún, Los Cabos, Ixtapa, Loreto y Huatulco.

De acuerdo con el funcionario, entre 2000 y 2004 el Fondo invirtió en estos cinco destinos, en números redondos, mil 366 millones de pesos; en tanto que para 2005 les canalizaron 452.3 millones.

En suma, al final del sexenio los CIP´s habrán recibido inversiones de Fonatur por 2,167.2 millones de pesos, distribuidos de la siguiente manera: Huatulco, 627.4 millones; Cancún, 616.7 millones; Ixtapa, 436 millones; Loreto, 265.6 millones y Los Cabos, 221.4 millones de pesos.

Los CIP´s se construyeron entre los gobiernos de Luis Echeverría y Miguel de la Madrid y después Fonatur ya no hizo nada más. Fue hasta esta administración que inició nuevos proyectos: Mar de Cortés, antes Escalera Náutica, el más importante del sexenio en turismo; CIP Nayarit y Proyecto Turístico Integral Costa Maya.

En 2004, a estos proyectos les invirtió 27.9, 3.3 y 3.1 millones de pesos, respectivamente. Cantidades que en 2005 crecieron de manera sustancial: 676, 163.9 y 24.5 millones en el mismo orden.

Para 2006, las inversiones previstas son de 150 millones de pesos para Mar de Cortés, 115.5 millones para Nayarit y 117.6 millones para la Costa Maya, en Quintana Roo.

En total, al final del gobierno de Fox, Fonatur habrá invertido tanto en sus CIP´s tradicionales como en los nuevos proyectos, 3,449.3 millones de pesos, puntualiza McCarthy.

Revista Mundo Ejecutivo. Edición anual “Hecho en México”

 
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