Ciudad Abierta

 “Incumplidos”, les dijo Elizondo al gobernador y los empresarios… y no vino al Foro

El discurso se quedó escrito. No se leyó en público. “Y discurso que no se pronuncia, no existe”, dijo un colaborador cercano de Rodolfo Elizondo, al negarse a revelar su contenido. Negativa que trasluce que algo importante o delicado contendría. De haber sido un texto inocuo, cajonero, seguramente no habría tenido obstáculos para comentarlo.

Pero el discurso se quedó en el escritorio del Secretario de Turismo, al cancelar, a última hora, su acostumbrada participación en la ceremonia de inauguración del Sexto Foro Nacional de Turismo, que esta vez ya no tuvo como sede Cancún, sino la Riviera Maya.

En su lugar, Elizondo envió a un titubeante Óscar Fitch, incipiente director del Consejo de Promoción Turística de México, quien dijo mal los nombres del gobernador y de la secretaria de Turismo quintanarroenses –aún no se los aprende— y leyó, ésta sí inocua y cajonera, una carta firmada por el titular de la Secretaría de Turismo.

Después, el propio Fitch tampoco daría la conferencia que se programó en un principio; en su lugar designó a Artemio Santos, uno de sus subdirectores.

Una más: Miguel Gómez Mont, director general del Fondo Nacional de Fomento al Turismo, tampoco llegó a las 14:30 horas del día señalado para dar su ponencia. Su vocera explicó que el presidente Felipe Calderón le había pedido que ese día y el siguiente, se reuniera con determinadas personas y ambas citas se fijaron a la una de la tarde. Así que no pudo llegar.

Pero sin ninguna conferencia en el Foro de las tres cabezas gubernamentales del turismo mexicano, el desaire habría sido demasiado; alguien podría interpretarlo como pleito.

Así que Gómez Mont hizo un gran esfuerzo para arribar a Cancún por la noche, dar su conferencia durante un desayuno a las 7:30 horas y volar de regreso para estar puntual en su segunda cita, encargo presidencial.

La explicación que dio Elizondo para su ausencia en la inauguración del evento fue que lo habían citado en la Comisión de Turismo de la Cámara de Diputados para tratar un asunto presupuestal. ¿Y por qué no viene a leer su discurso mañana, o en la clausura?, pregunté. “Porque el día que estaba marcado en su agenda para venir era hoy”, me contestó muy serio su colaborador, zanjando el tema. Entendí.

Sin embargo, entre varios de los presentes tomó más forma la idea de que, en realidad, el secretario de Turismo decidió no venir, previendo que podría encontrar un ambiente hostil. Y es que días antes había lanzado un duro y frontal ataque contra el gobernador de Quintana Roo, Félix González Canto y los empresarios del estado.

¿Qué había dicho Elizondo? La semana anterior al Foro, durante un desayuno le pregunté si otra vez el gobierno federal financiaría la reconstrucción de las playas de Cancún, que de nueva cuenta están desapareciendo en algunos tramos de la zona hotelera.

Me respondió que cuando rehicieron las playas hace dos años, el compromiso con el gobernador, el alcalde y los empresarios fue que el gobierno federal invertiría en la reposición de arena y ellos se encargarían de la conservación de la misma.

“Nosotros cumplimos en dos meses reponiendo la arena; y el gobierno estatal, municipal y los empresarios no cumplieron”, afirmó.

Añadió que “las autoridades locales se han hecho ojo de hormiga”, pero que él no se haría a un lado y que estaba de más pedirles la inversión al gobernador y al presidente municipal. Al final, remató: “No es una responsabilidad nuevamente de la Secretaría (de Turismo). Es una responsabilidad más de Semarnat y del gobierno estatal, que de nosotros; pero yo no le voy a sacar al bulto, ya se los dije allá. Estoy trabajando en esto. Si no quieren trabajar en el gobierno estatal, en el gobierno municipal, yo sí voy a trabajar en eso”.

Queda la duda si en su discurso inédito iba a volver a tocar el tema y en esos mismos términos, frente al gobernador y los empresarios.

Revista Latitud 21