2003 Julio 15

Los dos secretarios de Turismo más poderosos

En menos de cuatro meses, México perdió a sus dos principales secretarios de Turismo: el de Quintana Roo y a la titular de Sectur.

A principios de abril, en pleno Tianguis Turístico de Acapulco, cuando el rumor que corría en el evento era que Leticia Navarro sería removida de la Secretaría de Turismo federal, Guillermo Martínez Flores sorprendió a todos presentándole su renuncia, durante una reunión de trabajo, a Joaquín Hendricks, gobernador de Quintana Roo, la entidad más importante de la industria turística de México.

Algunos funcionarios presentes en esa junta aseguran que el mandatario estatal se molestó por el anuncio imprevisto, ya que no estaba al tanto de tal decisión. Pero lo entendió, porque la causa de la dimisión fue que Martínez Flores debía atenderse un cáncer.

Hendricks se vio obligado a realizar ajustes en su gabinete, nombrando como titular de Turismo a Artemio Santos, quien despachaba como secretario de Desarrollo Económico de la entidad. Este movimiento fue comprensible, dada la importancia que el turismo tiene para la vida económica de Quintana Roo.

Y fue casi cuatro meses después, cuando la versión que entonces circulaba se hizo realidad: a finales de julio, Leticia Navarro dejó su cargo. Y, como diría el nuevo vocero presidencial, Alfonso Durazo, el silencio oficial sobre las causas de la remoción de la secretaria ha dado espacio para toda clase de rumores, incluyendo el de que no dimitió, sino que fue cesada.

En su lugar el presidente Vicente Fox envió a su vocero, Rodolfo Elizondo, quien, al igual que Navarro, deberá emplear, por lo menos, varios meses de lo que queda del sexenio para ponerse al tanto y aprender, junto con su equipo, lo que es la Secretaría de Turismo.

Mientras tanto, las políticas de la industria del turismo en nuestro país entrarán en un impasse, cuando no precisamente pasa por un momento estelar. La situación que ha vivido Quintana Roo bajo la administración de Hendricks, es síntoma de ello.

Los números demuestran que a todos los destinos importantes de Quintana Roo no les está siendo suficiente con los atractivos que tienen, para resarcir las inversiones que ahí se han hecho. Todos tienen una tendencia a la baja en cuanto a su ocupación hotelera en los últimos dos años por lo menos.

Del año 2000 al 2002, Isla Mujeres perdió 5.24 puntos porcentuales de ocupación hotelera; Chetumal cayó en el mismo lapso 1.23 puntos; Cozumel bajó 10.96 puntos; Cancún disminuyó 10.11 puntos y hasta la Riviera Maya decreció 11.52 puntos. Y no hay que olvidar que Quintana Roo capta 31.79% de todas las divisas que por turismo entran al país. Si a ese estado le va mal, al país le va mal.

A esta realidad en muchos pueblos de México le llaman dormirse en sus laureles. La competencia del turismo a nivel mundial es muy fuerte y, precisamente, darle a los destinos turísticos del país las armas para seguir peleando, y ganando, es el reto tanto de Artemio Santos como de Rodolfo Elizondo, los dos secretarios de Turismo más poderosos que tenemos.

Revista 7Cambio