2003 mayo 15

¿Una secretaria de Turismo debe ser ejecutiva o política?

Leticia Navarro Ochoa y Guadalupe Gómez Maganda son un ejemplo claro de lo diferente que puede ser la visión de un mandatario a la hora de decidir quién es la persona ideal para ocupar la cartera de Turismo en su gabinete.

Y, aunque hay que guardar la proporción entre un Ejecutivo Federal y uno Estatal, la comparación cabe porque entre las pocas encargadas de esta tarea que hay en el país, Guerrero es la entidad de mayor importancia turística.

Navarro Ochoa es la titular de la Secretaría de Turismo federal y antes de llegar ahí era una exitosa ejecutiva en una empresa que vende cosméticos.

El presidente Vicente Fox la eligió porque se lo aconsejaron sus head hunters, a pesar de que no sabía nada de turismo, como ella misma lo acepta.

A casi dos años y medio de distancia de haber llegado al cargo, Leticia Navarro ha demostrado que es una mujer que aprende rápido, que sabe rodearse de colaboradores eficientes y que no duda en deshacerse de aquellos que no le funcionan.

Y a pesar de que divide las opiniones en el empresariado de la industria turística, los que no están de acuerdo con ella no se atreven a reprobarla en la labor que ha desarrollado.

Por lo pronto, los resultados la avalan: supo salir delante de una de las mayores crisis que se ha vivido en la industria, como fue la que provocaron los ataques de septiembre 11 de 2001 en Estados Unidos y el año pasado México captó la mayor cifra de su historia de los turistas extranjeros: 8,858 millones de dólares, con lo cual este sector se consolidó como la tercera fuente de divisas del país, después del petróleo y las manufacturas.

Por su parte, Guadalupe Gómez Maganda es la secretaria de Turismo de Guerrero.

Esta funcionaria es una política de carrera que desde años atrás tiene entre sus objetivos llegar a la gubernatura del estado. Así, su trabajo está más encaminado a hacer política, que a abocarse de tiempo completo a su encomienda como responsable del turismo en un estado pobre que tiene en esta industria uno de sus principales sostenes.

El sector turismo en Guerrero descansa básicamente en tres destinos: Acapulco, Taxco e Ixtapa-Zihuatanejo, de los cuales los dos primeros ofrecen números desastrosos y el tercero empieza a despuntar, pero más por méritos de otros que de la propia secretaría.

De acuerdo con las cifras oficiales de Sectur, Acapulco registró en 2002 una ocupación hotelera promedio de sólo 43.85%, 6.95 puntos menos que en 2001, en tanto que Taxco apenas alcanzó 32.56%, disminuyendo 4.72 puntos.

Ixtapa-Zihuatanejo llegó a 51.09%, subiendo 4.17 puntos sobre el año anterior.

Gómez Maganda pone en duda estas cifras, pero esa es una reacción netamente política, ya que ella maneja sus propios números.

¿Ejecutiva o política? A juzgar por los resultados, no parece haber mucha duda en cuál es el mejor perfil para elegir a una secretaria de Turismo.

Revista 7Cambio