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Francisco Córdova y la industria de los delfines PDF Imprimir E-Mail
escrito por Gustavo Armenta   
domingo, 11 de mayo de 2008

Francisco Córdova y la industria de los delfines

MÉXICO, DF. En 2005, Francisco Córdova Lira tomó la dirección general del Grupo Vía Delphi, con el reto de incrementar sus visitantes, sus delfinarios y sus ganancias.

Con larga experiencia en el mundo de los negocios turísticos, en dos años Córdova creció la empresa de dos a seis delfinarios, con lo cual duplicó la capacidad de nados con delfines al llevarla a 257 mil unidades al año; lanzó la marca Delphinus y triplicó sus ventas al pasar de 70 mil a 240 mil nados anuales, lo cual le permitió también más que duplicar sus ingresos.

Su estrategia se fincó en la modernización de los delfinarios ubicados en Xcaret y Xel-Há y en la apertura de tres más en Quintana Roo: Delphinus Riviera Maya, Delphinus Costa Maya y Delphinus Dreams Cancún, convirtiendo a este hotel en el primero en contar con un delfinario dentro de sus instalaciones.

 

2008 Mayo 11

Ciudad Abierta

Francisco Córdova y la industria de los delfines

El turismo es una actividad lúdica por definición. Cuando viaja por vacaciones, la gente paga para comprar unos días de felicidad. Por esto es que también resulta una industria difícil, porque el turista espera que todo sea perfecto, desde que sale de su casa, hasta que regresa. Cualquiera que sea el destino a donde el viajero vaya, siempre espera que ese lugar se convierta en la Isla de la Fantasía.

¿Cuánto cuesta la felicidad? Lo que sea, con tal de experimentarla. Si se tiene el dinero, se paga. Aunque en realidad la felicidad se puede adquirir en distintos precios, de acuerdo al bolsillo de cada quien. Esto lo saben bien los empresarios turísticos y por eso constantemente inventan productos y servicios cada vez más sofisticados que suelen encontrar un mercado de viajeros dispuestos a pagarlos.

Y, si ya de por sí el turismo es la industria de la diversión, poco productos hay que reúnan todos los ingredientes para convertirse en arquetipos de la felicidad y, por lo tanto, cien por ciento aspiracionales.

Desde que a mediados de la década de los 60 del siglo pasado la televisión convirtió a Flipper en una estrella, los delfines encarnaron la mascota ideal que los niños de esa generación soñaron con tener porque conjuntaba todas las cualidades: son graciosos, estéticos, inteligentes, valientes y, por si fuera poco, siempre están riendo. Son animales intrínsecamente felices, pues. Por consiguiente, pueden dar felicidad.

Años después, a este perfil se añadió un halo casi sobrenatural al ligarlo con poderes curativos de determinadas enfermedades, por lo cual hoy también se les utiliza en terapias médicas.

Con este ser tan especial, nació la idea de dar a la gente la oportunidad de tener contacto con él. Así, hace menos de dos décadas se inició en México la industria del nado con delfines, vivencia a la que muy pocos se resisten, a pesar de que su precio no es tan bajo.

Por todo esto, no es de extrañar que, a sus 60 años de edad, Francisco Córdova Lira hoy dedique su vida a estos cetáceos y se mantenga como un empresario exitoso.

En 2005, al mismo tiempo que se desempeñaba como director ejecutivo del Grupo Xcaret, tomó la dirección general del Grupo Vía Delphi, con el reto de incrementar sus visitantes, sus delfinarios y, por lo tanto, sus ganancias.

Con larga experiencia en el mundo de los negocios turísticos –desde hace 33 años vive en Cancún— en un lapso de dos años Córdova creció la empresa de dos a seis delfinarios, con lo cual duplicó la capacidad de nados con delfines al llevarla a 257 mil unidades al año; lanzó la marca Delphinus junto con una bien delineada estrategia comercial, y triplicó sus ventas al pasar de 70 mil a 240 mil nados anuales, lo cual le permitió también más que duplicar sus ingresos al pasar de 142 a 302 millones de pesos.

Su estrategia se fincó en la modernización de los delfinarios ubicados en Xcaret y Xel-Há y en la apertura de tres más en Quintana Roo: Delphinus Riviera Maya; Delphinus Costa Maya, en el muelle de cruceros de Majahual; y Delphinus Dreams Cancún, convirtiendo a este hotel que opera AMResorts, cuyo presidente es Alejandro Zozaya, en el primero en contar con un delfinario dentro de sus instalaciones.

Córdova sostiene que el lanzamiento de Delphinus fue la punta de lanza de una agresiva estrategia comercial que ha posicionado a Delphinus como la marca líder de nados interactivos con delfines en el Caribe Mexicano, por lo que los delfinarios que ya existían en los parques también adoptaron el nuevo nombre: Delphinus Xcaret y Delphinus Xel-Há.

Su sexto delfinario, que se encuentra en Los Cabos, Baja California Sur, no es completamente de su propiedad, ya que es el resultado de una asociación con la empresa Vallarta Adventures, que tiene su sede en Nuevo Vallarta, Nayarit.

La investigación científica

Parte del secreto del éxito de Córdova al frente de esta empresa, reflejado en un crecimiento tan explosivo, quizá lo podamos encontrar en el hecho de que, al contrario de otras compañías del ramo, Delphinus no ha visto a los delfines como un sujeto de explotación, limitándose a operar con los menores costos posibles para ofrecer a los turistas precios bajos y, de esta manera, ganar mercado con base en una guerra de tarifas.

Este empresario ha preferido sostener sus precios, pero haciendo un trabajo tras bambalinas que el cliente no ve, pero que lo siente al momento de ir a un delfinario de Delphinus.

Básicamente se trata de una labor de investigación científica, veterinaria y de entrenamiento de los mamíferos, para lo cual en los tres primeros años invirtió 32 millones de pesos. Esto lo ha llevado a registrar 32 nacimientos exitosos, que actualmente representan 53% de su inventario de delfines.

Además, patrocina el estudio de las poblaciones de delfines en Quintana Roo, Tabasco y Campeche, lugares de donde tomaron sus primeros ejemplares que sirvieron como pie de cría para desarrollar su reproducción en cautiverio; en agosto de 2007, Córdova firmó un convenio de colaboración científica con Juan Ramón de la Fuente, entonces rector de la UNAM; y Grupo Vía Delphi varias veces ha recibido el reconocimiento de Empresa Socialmente Responsable por parte del Centro Mexicano para la Filantropía.

En su futuro está la apertura este año de un delfinario en Cozumel, con una inversión de 88 millones de pesos; y la reconstrucción del de Majahual, que costará 1.5 millones de dólares, dañado por el huracán Dean.

PIES DE FOTO:

FOTO 1. Francisco Córdova Lira, director general de Grupo Via Delphi. GVD

FOTO 2. Entrada al delfinario del hotel Dreams Cancún. GVD

FOTO 3. Delfines de Delphinus. GVD

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Modificado el ( martes, 13 de mayo de 2008 )
 
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