Diversas intervenciones en la Clausura de la 33 Edición del Tianguis Turístico

Miércoles, 16 de Abril de 2008 | Discurso

Acapulco, Guerrero.

Discurso de Miguel Torruco Marqués, presidente de la CNT

-MODERADORA: Toma la palabra el ciudadano licenciado Miguel Torruco Marqués, Presidente de la Confederación Nacional Turística.

-LIC. MIGUEL TORRUCO MARQUÉS: Señor licenciado Felipe Calderón Hinojosa, Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos; señor Gobernador de Guerrero, Zeferino Torreblanca; señor Secretario de Turismo, Rodolfo Elizondo.

Señor Presidente Municipal, Félix Salgado Macedonio; señor representante de la Comisión de Turismo, Francisco Dávila; honorable presídium, amigos del sector, compañeros de la prensa, amigos todos:

A nombre de las 28 federaciones turísticas estatales y las asociaciones aliadas a la Confederación Nacional Turística, agradezco el permitirnos exponer nuestras consideraciones sobre este prioritario sector.

Coincidimos con la OMT de que el turismo debe ser entendido en su justa dimensión en los ámbitos cultural, social y económico, por su valiosa contribución en la integración de las diversas razas que habitan nuestro planeta.

El turismo comparte y respeta las diferentes creencias y culturas; es indudable que el turismo promueve valores como la tolerancia, el respeto a la diversidad, así como el aprecio a la cultura, al folclor o la gastronomía.

En las próximas décadas la humanidad dispondrá de más tiempo libre, de más ingreso, de mejores medios de comunicación y de transporte; y serán las naciones que mejor preserven su medio ambiente y conserven su identidad histórica y cultural, los países que habrán de participar de manera plena en la extraordinaria derrama económica del futuro.

Bajo esa perspectiva, los integrantes de la Confederación Nacional Turística concebimos al turismo como un eficiente instrumento de bienestar social. Los retos en este sector son enormes, pero no imposibles de alcanzar.

Recientemente acompañamos al señor Presidente al relanzamiento de Huatulco, en donde se pusieron en marcha obras estratégicas, que por 25 años estuvieron a la espera.

Durante dicho evento le comenté que desde la óptica de la CNET no nos extraña nada este relanzamiento, pues estamos seguros de que pronto, muy pronto habremos de atestiguar otros, como el de Loreto, el de Ixtapa; o la puesta en marcha de programas sin precedentes en plazas de vocación turística como San Carlos, aquí en Acapulco; en San Cristóbal de las Casas, Chiapas; las Barrancas del Cobre, el Distrito Federal, o un místico Real de Catorce, por citar algunas.

Para lograr este relanzamiento se conjugaron dos factores fundamentales que son indispensables para una efectiva conducción de la administración pública. Ese binomio mágico es: voluntad política y continuidad de programas.

La voluntad política se ha manifestado desde el inicio de este Gobierno al crear el Consejo Consultivo de Turismo encabezado por usted, señor Presidente; así como el Programa de Infraestructura, porque, evidentemente, las carreteras, los aeropuertos y las terminales portuarias juegan un papel preponderante que coadyuvará al desarrollo del turismo.

Es menester reconocer el trabajo y los avances obtenidos como resultado de la continuidad. No cabe la menor duda, han llegado a México los tiempos del turismo y con ello el beneficio social y económico para muchas comunidades locales, teniendo siempre presente el respeto y la responsabilidad sobre el medio ambiente.

Ahora el enorme reto se focaliza en dos grandes rubros:

Contar con una Ley General de Turismo que responda al México triunfador del Siglo XXI. Una ley moderna, clara, transparente, justa, entendible y aplicable, que brinde al inversionista, como a los prestadores de servicios y a los turistas en general, seguridad jurídica.

Por lo anterior, confiamos plenamente en que la Comisión de Turismo y los demás miembros del Honorable Congreso sabrán demostrar con sensibilidad su compromiso con el sector a través de la aprobación de la ley.

Otro reto por alcanzar es la reestructuración de la Secretaría de Turismo y sus dos brazos ejecutores: el Consejo de Promoción Turística de México y el Fondo Nacional de Fomento al Turismo.

Necesitamos una Secretaría de Turismo con facultades para dirigir y vigilar el desarrollo del sector, y con la transversalidad suficiente para desempeñar funciones que ahora tienen otras dependencias, pese a que corresponden a la actividad turística.

Requerimos que la ley otorgue a la Secretaría de Turismo estas facultades para poder ordenar, gestionar y regular la actividad turística en un plano mucho más amplio del que ahora tiene.

La Secretaría de Turismo debe de encargarse del diseño e integración del producto turístico, de tal suerte que se cumpla con las necesidades y expectativas del consumidor, pensando siempre en la armonía del entorno ecológico y en la sociedad como partícipe de las bondades del turismo.

Debemos apostarle al turismo de internación, atrayendo segmentos de alto poder adquisitivo.

Es inconcebible que en México existan habitaciones de hotel, cuyo costo de inversión rebase los 100 mil dólares y se oferten en el mercado a solo 100 dólares bajo el concepto Todo Incluido, cuando en otros destinos las habitaciones con un costo de inversión no mayor a los 30 mil dólares, sin alimentos, pero conservando su identidad histórica y cultural, se cotizan entre 200 y 300 dólares.

Es decir, en el terreno del hospedaje, en algunos destinos, estamos compitiendo más por precio y volumen, que por calidad, servicio y producto.

Amigos todos:

Debido al cambio climático que ya experimenta el planeta por el calentamiento global, el turismo de actividades de nieve y playa es el más afectado.

En el caso de las costas, la Organización Mundial de Turismo prevé, en el mediano plazo, la contracción de un 25 por ciento del turismo, específicamente en la zona caribeña.

Evitemos que el turismo mexicano se haga vulnerable a los efectos meteorológicos.

Ahora más que nunca la política turística de México debe estar dirigida a la diversificación de nuestro producto y a la consolidación de todas las plazas de vocación turística.

Apostémosle a lo mercados emergentes y al cuidado de segmentos aún no atendidos como una alternativa para el desarrollo sustentable del turismo.

Recordemos que el turismo es la solución económica de México.

Logremos, los exhortamos a todos ustedes a luchar para  hacer del turismo una herencia muy válida para nuestras próximas generaciones.

Muchas gracias.